Ucrania denuncia un ataque de las fuerzas rusas contra un carguero con grano que se dirigía a Egipto

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha informado este jueves de que las fuerzas rusas han atacado con misiles un carguero con grano a bordo tras zarpar del puerto ucraniano de la ciudad de Chornomorsk, en el mar Negro, y que tenía como destino Egipto. "Afortunadamente, no ha habido víctimas", ha indicado Zelenski, que ha recordado que "Ucrania es uno de los principales garantes de la seguridad alimentaria mundial". "La estabilidad y el desarrollo de la vida normal en decenas de países de todo el mundo dependen del funcionamiento sin trabas de nuestro corredor alimentario", ha aseverado en un mensaje difundido a través de X. El traslado de alimentos desde Ucrania a países de África y Oriente Próximo son "fundamentales", ha dicho antes de afirmar que seguirán "haciendo lo necesario para proteger los puertos ucranianos, el mar Negro y las exportaciones de alimentos a los mercados mundiales". "Esta es la verdadera prioridad de Ucrania (proteger la vida) y debería ser la prioridad de todos los países. Estamos esperando a que el mundo reaccione. El trigo y la seguridad alimentaria nunca deberían ser el blanco de los misiles", ha aseverado. La empresa británica de seguridad Ambrey ha indicado, por su parte, que el carguero, con bandera de San Cristóbal y Nieves, fue alcanzado por un misil lanzado desde Rusia tras partir de Ucrania. "El buque, que transportaba cereales a Egipto, sufrió daños en el costado de babor, incluida una bodega de carga y una grúa", ha explicado la compañía. No obstante, ha logrado navegar hacia Rumanía por sus propios medios, lo que refleja que el sistema de propulsión "no se ha visto comprometido". "Ambrey hará un seguimiento con todos los detalles relevantes. Se recomienda a los buques que hagan escala en el mar Negro que realicen evaluaciones integrales de las amenazas existentes", ha puntualizado en un comunicado antes de descartar víctimas. Asimismo, ha recomendado a la tripulación permanecer dentro de la estructura del buque, por encima de la línea de flotación, durante posibles ataques con misiles o vehículos aéreos no tripulados.