Islamabad, 12 sep (EFE).- Un hombre armado mató a tiros a un trabajador de la lucha contra la polio y a un policía que custodiaba a un equipo de vacunación en el noroeste de Pakistán, una región considerada durante años extremadamente peligrosa para los vacunadores.
El ataque, en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, se produce en el tercer día de una campaña nacional para combatir el virus tras detectarse el primer caso de polio en la capital, Islamabad, 16 años después.
"Unos hombres armados no identificados abrieron fuego contra un equipo de lucha contra la polio cuando se disponían a subir a su motocicleta para regresar a la unidad de salud local matando a un joven trabajador de la polio de 16 años y a un policía que lo custodiaba", dijo a EFE el oficial Israr Khan, portavoz de la policía del distrito de Bajaur.
Los atacantes estaban esperando al equipo donde estos habían aparcado su motocicleta. "El incidente tuvo lugar alrededor del mediodía y parece que los atacantes estaban escondidos en el campo de maíz cercano", reveló Khan.
Hasta el momento no se atribuyó la responsabilidad del ataque a ningún grupo armado.
La Policía del distrito declaró una huelga en rechazo al ataque, paralizando la campaña de vacunación que ha dependido por años de custodia armada.
En otro incidente ocurrió el lunes cuando una bomba en la carretera alcanzó un vehículo que transportaba a funcionarios de seguridad asignados para proteger a los trabajadores sanitarios que realizaban una campaña de inmunización contra la polio en el distrito de Waziristán del Sur.
Al menos seis agentes de seguridad y tres civiles resultaron heridos en este otro ataque.
Pakistán ha reportado 17 casos de polio en lo que va de año en un total de 13 distritos, en comparación con seis casos en 2023. Las campañas contra la polio en el país son regularmente blanco de ataques de militantes extremistas que afirman que las estas son una conspiración occidental para esterilizar a los niños.
Pakistán y Afganistán son los únicos dos países del mundo que aún luchan por erradicar el paralizante virus de la polio. EFE
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