Jefa de Gobierno de un estado indio ofrece su renuncia por protestas tras una violación

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Nueva Delhi, 12 sep (EFE).- La jefa de Gobierno del estado indio de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, mostró este jueves su disposición a dimitir en un intento por frenar semanas de protestas tras la violación y el asesinato de una médica en un hospital, según los medios de comunicación del país asiático.

Banerjee se ha visto presionada por la actuación de su Ejecutivo durante la investigación del suceso, que tuvo lugar el pasado 9 de agosto en el Hospital Universitario RG Kar de Calcuta y que está siendo juzgado por el Tribunal Supremo de la India.

L apolítica es, además, una de las principales líderes de la oposición india al primer ministro Narendra Modi y a su partido, el Bharatiya Janata Party (BJP).

"Por el interés de la gente, estoy dispuesta a renunciar", aseguró la carismática Banerjee tras frustarse una reunión de la jefa de Gobierno con representantes de los médicos residentes del estado de Bengala Occidental, muchos de ellos en huelga tras el asesinato de su colega.

"No quieren justicia, quieren la 'silla' (su cargo)", aseveró Banerjee, según el canal de televisión delhí NDTV.

Los estudiantes habrían insistido en celebrar la reunión con una transmisión en vivo, un punto que fue rechazado por Banerjee.

La líder del partido All India Trinamool Congres (AITC) es también la única mujer líder de un gobierno regional en la India, lo que ha hecho más duras las críticas sobre el manejo del crimen.

Los doctores agrupados en torno al Frente de Médicos en Formación de Bengala Occidental continuaron esta semana en huelga y protagonizaron grandes protestas en las calles de Calcuta, desafiando un llamamiento del Supremo indio para que regresasen a sus puestos de trabajo.

Los profesionales del sector de la salud exigen mejoras en las condiciones de seguridad para los doctores, así como la dimisión de altos cargos en el estado y una investigación imparcial del suceso.

La violación tuvo lugar el pasado 9 de agosto, cuando una joven médica se encontraba en un descanso de un turno de 36 horas en el hospital universitario RG Kar.

Las autoridades han arrestado a una sola persona por el caso, un voluntario civil que frecuentaba las instalaciones hospitalarias, pero el caso desató una ola masiva de indignación y protestas, con acusaciones de corrupción y serias dudas sobre la imparcialidad de la investigación.

Los padres de la víctima han denunciado la obstrucción del caso y la destrucción de pruebas por parte de las autoridades policiales. EFE

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