Graves inundaciones empeoran la situación sanitaria y medioambiental de Sudán del Sur

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Atem Simón Mabior

Yuba, 12 sep (EFE).- Amplias partes de Sudán del Sur están amenazadas por los efectos de las inundaciones que causaron grandes pérdidas humanas y materiales durante los últimos meses de lluvias torrenciales y que agravaron los riesgos sanitarios y medioambientales en el país, que sufre importantes dificultades económicas y de seguridad.

La ONU estimó que, hasta el momento, las inundaciones golpearon a 30 de 58 provincias y afectaron directamente a 472.000 personas, pero advirtió que las consecuencias pueden afectar a 3 millones de personas en los próximos meses en los que se prevé un aumento de las lluvias y la apertura de las presas de agua del lago Victoria, en la vecina Uganda.

El Ministerio de Recursos Hídricos de Sudán del Sur lanzó varios avisos en las zonas bajas amenazadas por el flujo de inundaciones para que la población las abandone y busque refugio temporal en otras regiones más elevadas.

El subsecretario de esta cartera, Peter Dhieu, dijo a EFE que advirtieron a los ciudadanos de los riesgos "de permanecer en sitios bajos y amenazados de inundaciones" y les pidieron que buscaran terrenos elevados porque el aluvión este año "será más peligroso por el aumento de lluvias y porque Uganda abrió las compuertas de las presas".

El mes pasado delegaciones gubernamentales viajaron a varios estados amenazados como el Alto Nilo, Jonglei, Al Buhairat, Bahr al Ghazal Norte y Ecuatoria Occidental para informar a la gente de los planes para mitigar los efectos de las inundaciones.

Sin embargo, estos llamamientos no encontraron una amplia respuesta por parte de los ciudadanos, lo que conllevó numerosas pérdidas humanas, además de la destrucción de cosechas y desaparición de la riqueza animal.

Las inundaciones causaron en la región de Renk, en el Alto Nilo y fronteriza con Sudán, el desplazamiento de 60.000 familias, entre ellas ciudadanos que regresaron del país vecino por la guerra entre el Ejército y el grupo paramilitar de Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

El gobernador de Renk, Akoch Jol Achiek, dijo a EFE que la situación en esta zona "es muy crítica" porque "las inundaciones dejaron sin casa a 60.000 familias que lo perdieron todo y necesitan tiendas de campaña, medicamentos y comida".

Por ello, llamó a la intervención inmediata de los organismos humanitarios antes de que "se agrave la situación y ocurra una gran crisis humanitaria en esta área".

En Jonglei, en el este del país, las inundaciones forzaron el cierre de los colegios y donde miles de estudiantes están amenazados de quedarse "fuera de curso" este año después de que sus familias se desplazaran a áreas más elevadas.

El gobernador del distrito de Pochala, Othow Akadi, afirmó a EFE que "la vida quedó totalmente paralizada por las inundaciones. Los colegios dejaron de operar. Ahora estamos buscando nuevas zonas donde trasladar a las familias y las personas con la ayuda de algunas organizaciones".

"Carecemos de medicamentos, alimentos y tiendas de campaña. Las enfermedades empezaron a expandirse en gran medida entre los niños y ancianos, no hay agua potable y la contaminación causó enfermedades como el tifus y diarrea", agregó sobre la situación en una zona incomunicada por falta de carreteras y aeropuertos.

En la región de Nzara, en el oeste del país, unas 221 familias han perdido sus casas y están sin comida por las lluvias torrenciales de la semana pasada.

El activista civil y jefe de la organización de Tamkin Al Mogtama ('Capacitar a la sociedad'), Edmond Yakani, pidió al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, que anuncie el estado de emergencia en todo el país.

"Actualmente nuestra sociedad sufre las secuelas de las inundaciones como la hambruna, enfermedades y deterioro de situación sanitaria", aseveró a EFE Yakani, quien hizo un llamamiento a Kiir para que tome medidas urgentes.

Especificó que hay que dedicar un presupuesto claro para abordar los efectos de las inundaciones y mitigarlos, al tiempo que aseguró que las vidas de los ciudadanos tienen que ser la prioridad del Gobierno en esta fase "crítica".

Las inundaciones en Sudán del Sur ocurren este año en un momento en el que las autoridades gubernamentales padecen varias crisis como la suspensión de producción de petróleo debido a la guerra en su vecino Sudán, que impide el tránsito de los hidrocarburos sursudaneses al exterior, el principal sostén de la tesorería del país más joven de África.

Esto causó un déficit del presupuesto del país, que no ha pagado los sueldos de los funcionarios durante casi un año, además de alta inflación y el desplome de la moneda local. EFE

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