Fráncfort (Alemania), 12 sep (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) ha bajado el tipo de interés de referencia en un cuarto de punto, hasta el 3,5 %, en el que es su segundo recorte del año, al tiempo que ha reducido en una décima, al 0,8 %, el crecimiento previsto para la eurozona en 2024.
El Consejo de Gobierno, que se ha reunido este jueves en Fráncfort (Alemania), ha recortado en 0,25 puntos la tasa de facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día y es su nuevo tipo de referencia-, hasta el 3,5 %.
Las operaciones principales de financiación (OPF) -las inyecciones semanales de crédito- y la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- se situarán en el 3,65 % y el 3,9 %, respectivamente, tras introducir el BCE un ajuste técnico.
Aunque en España el foco se había puesto hasta ahora en el tipo OPF, este ha perdido relevancia en el contexto de superávit de reservas actual, en el que los bancos depositan su exceso de liquidez en el organismo, lo que hace que la rentabilidad que pagan las entidades financieras, es decir, la facilidad de depósito, sea el tipo de referencia para la política monetaria.
El organismo ha afirmado en un comunicado que, en el contexto actual, resulta apropiado "dar un paso más en la moderación del grado de restricción de la política monetaria".
Según el BCE, pese a que la inflación interna sigue siendo alta, las presiones sobre los costes laborales se están moderando y los beneficios están amortiguando parcialmente el impacto de los salarios, al tiempo que las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas y la actividad económica es aún contenida.
El BCE ha reiterado que su objetivo continuará siendo asegurar que la inflación vuelve al 2 % a medio plazo y mantendrá los tipos de interés "en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo".
Junto con la decisión de tipos, el BCE ha publicado sus previsiones macroeconómicas actualizadas, en las que ha recortado en una décima, al 0,8 %, el crecimiento previsto para la eurozona en 2024, así como para 2025 y 2026, años en los que espera avances del 1,3 % y del 1,5 %, respectivamente.
Las previsiones de inflación se mantienen igual que en junio, en el 2,5 % para 2024, el 2,2 % para 2025 y el 1,9 % para 2026, lo que supondrá alcanzar en 2026 el objetivo de estabilidad de precios que guía la política de la entidad.
La inflación interanual en la eurozona se redujo cuatro décimas en agosto, hasta el 2,2 %, su nivel más bajo desde julio de 2021; mientras que el PIB aumentó un 0,2 % en el segundo trimestre de 2024, una décima menos con respecto a los tres primeros meses del año.
La reunión de este jueves también ha supuesto el estreno en Fráncfort del nuevo gobernador del Banco de España (BdE), José Luis Escrivá, después de que tomara posesión de su cargo el pasado 6 de septiembre en plena polémica por su nombramiento, que cuenta con el rechazo de la oposición por pasar directamente desde el Ejecutivo, donde ostentaba el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública.
El BCE ha recortado por segunda vez los tipos de interés este año, después de que en junio los rebajara también en un cuarto de punto, en el que fue el primer descenso en ocho años y desde que comenzó su ciclo de endurecimiento de la política monetaria por la escalada de la inflación, con 10 subidas consecutivas entre julio de 2022 y septiembre de 2023.
Fráncfort, 12 sep (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) ha recortado una décima su previsión de crecimiento para la eurozona este año, al 0,8 %, debido a unas condiciones de financiación aún restrictivas que seguirán frenando el consumo de las familias y las decisiones de inversión de las empresas.
Asimismo ha rebajado una décima el crecimiento previsto para 2025 y 2026, años en los que se esperan avances del 1,3 % y del 1,5 %, respectivamente, según ha informado la entidad en un comunicado este jueves.
Las previsiones de inflación se mantienen igual que en junio, en el 2,5 % para 2024, el 2,2 % para 2025 y el 1,9 % para 2026, con lo que hasta 2026 no se alcanzará el objetivo de estabilidad de precios del 2 % que guía la política de la entidad.
El BCE explica que la inflación está evolucionando conforme a lo esperado, con la previsión de que vuelva a aumentar en el tramo final de este año por el efecto de comparar con el acusado descenso de los precios de la energía que se produjo un año antes.
No obstante, el BCE ha revisado una décima al alza las proyecciones de inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos) para este año y el próximo, con lo que se situará en el 2,9 % en 2024 y en el 2,3 % en 2025, mientras que se mantiene sin cambios en el 2 % para 2026.
Esta actualización al alza se explica por la resistencia a bajar de la inflación de servicios, a pesar de lo cual los expertos del BCE siguen esperando un rápido descenso de la inflación subyacente.
Fráncfort (Alemania), 12 sep (EFE).- El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves de forma unánime rebajar el tipo de interés de referencia en un cuarto de punto, hasta el 3,50 %, y ha reiterado que no se compromete con una senda de tipos, sino que analizará una batería de indicadores reunión a reunión.
"Repetimos otra vez que seguiremos dependiendo de los datos y esto está particularmente justificado en vista de la incertidumbre. Decidiremos reunión a reunión y el camino, cuya dirección es bastante obvia un camino de bajada, no está predeterminado ni en su secuencia, ni en volumen", ha respondido la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en la rueda de prensa posterior al anuncio del recorte de tipos.
Lagarde ha puntualizado que esta dependencia de los datos no se basa en un solo indicador, sino una batería completa de indicadores.
La presidenta del BCE ha hecho referencia a la posible bajada de la inflación en septiembre, pero ha advertido de que, aunque se reduzca, no es el único indicador que analiza la institución para tomar sus decisión.
"No nos estamos comprometiendo previamente con una trayectoria de tipos particular", ha apuntado Lagarde ya en el inicio de su intervención después de que se conociera la decisión del BCE.
Lagarde ha señalado que en vista a sus previsiones previas espera que se cumplan sus proyecciones de una "manera oportuna" y que la inflación en 2025 vaya a descender hacia el 2 %.
Ha añadido que, debido a este gradual proceso desinflacionario, han considerado que era "perfectamente apropiado moderar la restricción de su política monetaria".
El Consejo de Gobierno del BCE, que se ha reunido este jueves en Fráncfort (Alemania), ha recortado en 0,25 puntos la tasa de facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día y es su nuevo tipo de referencia-, hasta el 3,5 %.
Las operaciones principales de financiación (OPF) -las inyecciones semanales de crédito- y la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- se situarán en el 3,65 % y el 3,9 %, respectivamente, tras introducir el BCE un ajuste técnico.
Aunque en España el foco se había puesto hasta ahora en el tipo OPF, este ha perdido relevancia en el contexto de superávit de reservas actual, en el que los bancos depositan su exceso de liquidez en el organismo, lo que hace que la rentabilidad que pagan las entidades financieras, es decir, la facilidad de depósito, sea el tipo de referencia para la política monetaria.