París, 12 sep (EFECOM).- Bruno Le Maire, que ha sido durante más de siete años ministro francés de Finanzas, reivindicó su acción a pocos días de dejar el cargo con una situación delicada de las cuentas públicas y pidió a los futuros gobiernos que mantengan su objetivo de reducir el déficit y que no suban los impuestos.
"Francia no debe dar marcha atrás en los impuestos. Pese a que hemos bajado los impuestos tanto de las familias como de las empresas en 55.000 millones de euros desde 2017, Francia sigue teniendo un nivel de presión fiscal entre los más elevados del mundo", subrayó Le Maire este jueves.
En un discurso de despedida desde la que ha sido su fortaleza del enorme complejo del departamento de Economía y Finanzas en el barrio parisino de Bercy, el ministro que ha ocupado ese puesto estratégico desde el comienzo de la primera presidencia de Emmanuel Macron insistió en que hay que seguir con la disciplina en las cuentas públicas.
"Francia -afirmó- no debe dar marcha atrás en el restablecimiento de las cuentas públicas. Debe seguir fijándose como objetivo volver a un déficit por debajo del 3 %" del producto interior bruto (PIB), insistió.
Sabedor de que está siendo muy criticado por la situación en que deja esas cuentas públicas, trató de defenderse haciendo hincapié en que "después de las crisis, adoptamos una línea de firmeza", y añadió con ironía que "con eso no nos hemos hecho sólo amigos".
Cuando desembarcó en Bercy en 2017, Francia tenía un déficit público del 2,8 % del PIB y la deuda era del 97 %. Este año, según el Tesoro, terminará con un déficit del 5,6 % y con una deuda del 112 %.
Más allá de la situación excepcional que se vivió con la crisis de la covid de 2020, que se combatió con un gasto público masivo, el pasado año se produjo un derrape de los números rojos, hasta el 5,5 % del PIB cuando lo previsto en el presupuesto era un 4,9 %, por unos ingresos muy inferiores a los anticipados.
Le Maire, que fue profesor de literatura al comienzo de su carrera hace más de 30 años, anunció que va a dedicarse a la enseñanza, pero ahora de "temas económicos y geopolíticos". EFECOM
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