Caracas, 10 sep (EFE).- El Gobierno de Venezuela inauguró este martes en Caracas el 'Congreso Mundial contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares', con la participación de "movimientos sociales" internacionales que prevén fortalecer la lucha contra esta "amenaza", según autoridades del país caribeño.
Durante la inauguración de este encuentro, que se extenderá hasta el próximo jueves, la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, hizo un llamado a la creación de un "movimiento internacional antifascista" con el propósito de combatir esta "corriente extremista".
"Debemos unirnos (...) para combatir y no permitir que el fascismo extienda sus tentáculos en este planeta, porque es la amenaza más grave que tiene hoy la humanidad, yo diría que al lado de la emergencia climática, producto todo de un solo sistema, de un solo modelo de producción, que es el capitalismo y su desarrollo neoliberal e imperialista", dijo la también ministra de Petróleo, citada en una nota oficial.
Por su parte, el canciller Yván Gil explicó que este congreso busca el fortalecimiento de "la lucha global" contra el fascismo, lo que considera que se puede llevar a cabo a través de la creación de "mecanismos de movilización que unan" las causas comunes.
El Ejecutivo prevé que el congreso, anunciado el 19 de agosto por el presidente Nicolás Maduro, reúna a "más de 1.000 delegados nacionales y extranjeros", quienes harán un diagnóstico de la situación actual de esa doctrina en el mundo.
El Gobierno prepara esta actividad cuando el país atraviesa una crisis política tras las presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue reelegido para un tercer mandato consecutivo, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), un resultado cuestionado por buena parte de la comunidad internacional y rechazado por la oposición mayoritaria, a la que el oficialismo señala como "fascista".
Además, ese sector antichavista -agrupado en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- denuncia "fraude" e insiste en que el ganador de los comicios fue su abanderado, Edmundo González Urrutia, quien llegó este domingo a España tras abandonar Venezuela, al considerar que sufría persecución política y judicial después de las elecciones.