HRW reclama la liberación del activista taiwanés condenado a 9 años de prisión en China

Guardar

Nuevo

Taipéi, 11 sep (EFE).- La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) reclamó la liberación del activista político taiwanés Yang Chih-yuan tras ser condenado a nueve años de prisión en China por “separatismo”, lo que constituye una nueva forma de “intimidación” de Pekín.

“El procesamiento por parte del Gobierno chino de Yang Chih-yuan por ejercer sus derechos básicos en Taiwán ha criminalizado efectivamente el hecho de ser taiwanés”, aseguró la directora asociada para China de HRW, Maya Wang, quien subrayó que esta sentencia constituye “el último intento de Pekín de intimidar al pueblo taiwanés y reforzar sus reivindicaciones de soberanía sobre Taiwán”.

Yang, de 34 años, fue detenido en agosto de 2022 por un organismo de seguridad de la ciudad de Wenzhou, en la provincia oriental china de Zhejiang, y su caso, tras pasar "la investigación pertinente", fue "transferido a un tribunal local para ser enjuiciado", informaron entonces los medios chinos.

El activista fue finalmente condenado a nueve años de prisión por un tribunal de esa localidad, confirmó la semana pasada el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán, el organismo encargado de las relaciones con China.

Los “crímenes” de Yang, según recoge HRW en un comunicado, incluyen la creación del Partido Nacional de Taiwán, un partido menor dentro del sistema político de la isla, así como la promoción de la inclusión de Taiwán en las Naciones Unidas entre 2008 y 2020.

Durante los dos años que transcurrieron entre su detención y la sentencia, las autoridades chinas “violaron reiterada y gravemente” el derecho de Yang al debido proceso, sometiéndolo a una “vigilancia domiciliaria en un lugar designado” y negándole la posibilidad de comunicarse con un abogado o su familia, indicó HRW.

Asimismo, el juicio se celebró a puerta cerrada y las autoridades judiciales de China todavía no han publicado ningún documento o prueba del mismo.

Esta condena, la primera de China contra un ciudadano taiwanés por “separatismo”, tuvo lugar apenas dos meses después de que el país asiático publicase un conjunto de directrices judiciales destinadas a castigar a los “separatistas” de Taiwán, entre las que se incluyen medidas como la pena de muerte y los juicios en ausencia para los acusados de “dividir el Estado”.

En opinión de HRW, las directrices “violan los derechos del pueblo taiwanés a la libertad de expresión y asociación y el derecho a la participación pública” en Taiwán, un territorio gobernado de forma autónoma desde 1949 y considerado por China como una “provincia rebelde”.

“El gobierno chino está reforzando su control sobre las actividades legales de los taiwaneses en Taiwán (...). La intimidación y las detenciones arbitrarias de taiwaneses por parte de Pekín bajo cargos de seguridad nacional constituyen una escalada alarmante de sus esfuerzos por controlar los derechos a la libertad de expresión y asociación más allá de sus fronteras”, sentenció la directora asociada de HRW para China. EFE

jacb/jco/rrt

Guardar

Nuevo