Carolina Herrera presenta su colección Primavera 2025 en la Semana de la Moda de Nueva York

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Sublime, glamouroso, vanguardista y un homenaje al espíritu que ha hecho de Carolina Herrera una de las firmas más elegantes y emblemáticas del planeta a través de sus raíces más icónicas, como los lunares o el color amarillo. Así podríamos resumir el desfile con el que la marca capitaneada por el diseñador Wes Gordon ha presentado su nueva colección Primavera-Verano 2025 en la New York Fashion Week que se está celebrando estos días en la ciudad de los rascacielos. Buscando la perfección en cada prenda a través de la elección más precisa del color, el corte y la silueta, el director creativo de la marca propone una nueva colección en la que los diseños de día, al igual que los de fiesta, tienen el inconfundible sello de Carolina Herrera tanto en sus formas como en sus colores, emblemas de la marca creada por la venezolana hace cuatro décadas. La colección Primavera-Verano 2025 se inicia en un estudio en blanco y negro, con un foco que destaca cada look. ¡Y qué looks! Creados para soñar, son prendas que realzan la femenidad sin renunciar a la elegancia y a esa sofisticación tan única de Wes Gordon. Desde un pantalón de talle alto combinado con un top oversize de algodón, hasta un vestido inmaculado de encaje blanco óptico y guipur, sin pasar por alto un deslumbrante abrigo de lunares de organza con estallidos de flores de tamaños contrapuestos. Una colección optimista en la que florece el color con una paleta ajustada de cuatro atrevidos tonos, destacando el icónico amarillo de Carolina Herrera, y una visión juguetona del blanco y negro, combinados en diseños como un vestido sin tirantes en un derroche de lunares acanalados y flores fruncidas hechas a mano. El alegre enfoque de la vestimenta se aplica tanto a los trajes de día como a los de noche, desde un vestido de algodón de corte perfecto con exageradas mangas globo en rojo Herrera -inconfundible- hasta el llamativo vestido de faille de seda en una visión del azul Delphinium. Es imposible no sonreír con un sencillo vestido de jersey en rosa Happy o una confección de tul en amarillo Taxicab. Por su parte los complementos, bolsos a juego y delicadas joyas, evocan una forma lúdica e irreverente de vestir, poniendo de relieve la incomparable maestría del atelier neoyorquino de la firma. Adornadas con rosas amarillas en el pelo, las modelos han desfilado rodeando la instalación circular Sunken Garden (1964) del escultor estadounidense Isamu Noguchi, una oda a la perfección en la sencillez que resuena en esta colección, con el amarillo y los lunares -señas de identidad de la marca desde sus inicios- en lúdico diálogo con los círculos concéntricos de la escultura. El momento cumbre del desfile, la aparición de la modelo Irina Shayk sobre la pasarela con un impresionante vestido de fiesta de escote pronunciado palabra de honor y falda estilo princesa en colores amarillo y negro, un ejemplo sublime del glamour que destila la colección Primavera-Verano de Carolina Herrera, la número 15 de Wes Gordon desde que cogió el testigo de la icónica Carolina Herrera al frente de la firma neoyorkina en el año 2017. Una presentación muy especial en la Semana de la Moda de Nueva York en la que el diseñador quiso tener un detalle muy especial con sus invitados, regalando a cada uno de los asistentes al desfile una rosa -símbolo de la firma- acompañada por una cita de la artista estadounidense Georgia O'Keeffe: "I found I could say things with color and shapes that I couldn't say any other way -things I had no words for". Es decir, "descubrí que podía decir cosas con colores y formas que no podía decir de otra manera, cosas para las que no tenía palabras". Una frase que refleja a la perfección el espíritu de la nueva colección de Carolina Herrera.

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