Ciudad de México, 10 sep (EFE).- Los trabajadores judiciales mexicanos continuaron con sus protestas contra la polémica reforma judicial planteada por el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), que se debate este martes en el Senado tras ser aprobada en la Cámara de Diputados la semana pasada, y que busca que los jueces federales sean elegidos por voto popular.
Miles de funcionarios, con jueces y magistrados a la cabeza, se concentraron frente al edificio del Senado de la República en el que el gobernante partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) está a un solo senador de conseguir la mayoría necesaria para aprobar la reforma, confiados en que los legisladores de los partidos opositores voten con unanimidad contra la misma y consigan así frenarla.
"El presidente de la República ha mandado una iniciativa, que al parecer tiene todo para ser votado a favor para aprobarse, en la que bajo la idea de que quieren democratizar al cuerpo y ser de la Federación, lo que realmente están haciendo es acaparar todo el poder, hacerse de todos los poderes de la Unión", afirmó el magistrado de circuito, Pedro José Zorrilla.
Para el magistrado, las consecuencias de que se apruebe esta modificación constitucional van a sentirse en distintos ámbitos de la vida de México.
"Vamos a ver repercusiones de todo tipo, desde económicas a sociales y de acceso a la justicia, las económicas incluso sin haberse aprobado todavía (la reforma) ya son palpables a día de hoy", explicó en referencia a la subida del precio del dólar y a la, según afirmó, paralización de 35.000 millones de dólares de inversión extranjera en el país.
Por su parte, la jueza de distrito del estado de Morelos (centro), Martha Magaña, defendió ante EFE la necesidad de una reforma judicial distinta a la planteada que se enfoque principalmente en los escalafones más básicos de la justicia.
"El sistema de justicia inicia desde los policías, desde la fiscalía, los juzgados estatales y por último el Poder Judicial de la Federación, entonces tenemos que empezar desde abajo, justo ahí es donde la gente llega a clamar justicia, ahí es donde se cometen las violaciones", aseguró Magaña.
La jueza se mostró confiada en que la oposición mexicana se mantuviese firme y unida en la votación contra la reforma en el Senado, lo que paralizaría su puesta en marcha.
Entre proclamas y pancartas contra la aprobación de esta remodelación del sistema judicial, se destacó la trabajadora del juzgado tercero del estado de Guerrero (centro), Carla Beatriz Calvillo, quien acudió a la manifestación ataviada como Artemis, diosa de la justicia.
"Venimos en pie de lucha, es una guerra y una lucha de toda la sociedad, no nada más del poder judicial, si la reforma pasa nos afecta a todos, principalmente queremos defender la independencia judicial", expresó la manifestante.
En paralelo a las protestas de los trabajadores judiciales, se desarrolló en las cercanías del Senado una manifestación favorable a la aprobación de la reforma judicial protagonizada mayoritariamente por jóvenes estudiantes que lanzaron proclamas como "El que nada debe, al pueblo no le teme" o "Poder judicial por voto popular".
"Creemos que el poder judicial nos ha fallado en México, la justicia no es para todos, sino para quienes pueden pagarla y nosotros estamos convencidos de que eso tiene que cambiar, que la justicia y el acceso a ella tiene que ser para todos", afirmó la estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Laila Manilla, integrante de la plataforma 'Jóvenes por la Reforma'.