Las autoridades de Rusia han desplegado este martes más de 400 buques de guerra y 90.000 efectivos en el marco de una serie de maniobras militares a gran escala que se alargarán hasta el 16 de septiembre y cuyo objetivo es mostrar las capacidades y fortalezas del Ejército ruso en plena invasión de Ucrania. El Ministerio de Defensa de Rusia ha indicado que las maniobras, bajo el nombre de 'Ocean-2024', tendrán lugar en los océanos Pacífico y Ártico, así como en el mar Báltico, el Caspio y el Mediterráneo, donde Rusia mantiene una base militar en el puerto sirio de Tartús. Las maniobras, que se desarrollarán bajo el liderazgo del jefe de la Armada rusa, Alexander Moiseyev, contarán con la participación de las Fuerzas Armadas de China y se convertirán en uno de los principales eventos de las labores de entrenamiento militar de Rusia para este año. "El principal objetivo es poner a prueba la capacidad de reacción de las formaciones y unidades rusas para gestionar grupos heterogéneos en sus áreas de responsabilidad, resolver operaciones, utilizar armas de alta precisión y armamento moderno, además de expandir su interacción con las fuerzas de otros países para resolver cuestiones navales", ha indicado el Ministerio en un comunicado. Por su parte, el Ejército chino ha desplegado cuatro buques de guerra, que han llegado ya al golfo de Pedro el Grande. Está previsto que los ejércitos de ambos países pongan en marcha medidas destinadas a proteger los canales de comunicación existentes. Rusia tiene una larga tradición de maniobras militares navales, utilizadas también durante la antigua Unión Soviética para poner a prueba la capacidad de combate de la flota rusa en un país que cuenta con acceso a los principales océanos.