La ONU condena el bombardeo israelí sobre desplazados en Gaza y lamenta que "no hay ningún lugar seguro"

Naciones Unidas ha condenado de manera "contundente" el bombardeo perpetrado este martes sobre una zona del sur de la Franja de Gaza" designada como "humanitaria" por Israel y en la que se agolpaban palestinos desplazados, un incidente que pone de nuevo de manifiesto que "no hay ningún luego seguro" en este enclave. Al menos 40 palestinos han muerto por este ataque, ocurrido en el área de Al Mauasi, según las autoridades gazatíes. El Ejército israelí ha alegado que el objetivo eran varios altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y ha acusado a este grupo de exagerar el balance de víctimas. El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, ha incidido en un comunicado en que el ataque se produjo "sobre una zona densamente poblada" y ha recordado los "principios de distinción, proporcionalidad y precaución" para subrayar que "en todo momento" debe protegerse a la población. "También recalco que no se puede utilizar a los civiles como escudos humanos", ha apostillado. Wennesland ha instado a todas las partes a cerrar "inmediatamente" un acuerdo que permita aplicar un alto el fuego y facilite la liberación de los rehenes. "El asesinato de civiles debe cesar y esta guerra horrible tiene que acabar", ha sentenciado. En este sentido, ha advertido de que sólo "una senda política" que incluya pasos "tangibles" hacia el final de la ocupación y la solución de dos Estados puede poner fin al sufrimiento de israelíes y palestinos. La ONU, ha añadido "está dispuesta a apoyar cualquier esfuerzo encaminado a estos objetivos". El secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland, ha denunciado que Israel lleva once meses "forzando a los palestinos de Gaza a moverse de un lado a otro sin ofrecerles verdaderas garantías de seguridad", como ha quedado de manifiesto en el caso de Al Mauasi. Sólo en agosto, las autoridades israelíes emitieron 16 órdenes de evacuación, lo que provocó el desplazamiento de unas 260.000 personas. En la última zona bombardeada, que apenas representa ya el 13 por ciento del territorio total de la Franja, se agolpan más de 30.000 personas por kilómetro cuadrad