Regresa a casa un niño Jesús salvado de un incendio durante la Guerra Civil española

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Barcelona, 9 sep (EFE).- La basílica de Santa María del Pi, uno de los templos más importantes de Barcelona (nordeste de España), recuperó este lunes la imagen de un niño Jesús salvado del fuego en 1936, al inicio de la Guerra Civil española, por un deportista británico.

Philip Arthur Dee, fallecido en Londres en 2021, era un joven deportista británico en 1936, cuando viajó a Barcelona para participar en la Olimpiada Popular que se organizó como alternativa a los Juegos Olímpicos de Berlín, ya que Adolf Hitler se encontraba en el poder, y que el levantamiento militar de Francisco Franco impidió celebrar.

Durante el breve tiempo que el atleta británico estuvo en Barcelona, de donde tuvo que huir a toda prisa a causa de la guerra, fue testigo de cómo grupos anticlericales quemaban la citada basílica gótica.

"Philip vio una imagen de Jesús en la cruz en el suelo y estropeada y también la pequeña imagen del Niño Jesús con los ojos fundidos a causa del fuego, que hacía parecer que las lágrimas corrían por el rostro. Sintió que debía salvarle de cualquier daño más y dárselo a alguien para que lo guardara", contó la hija del atleta británico a los responsables de la basílica.

Durante 88 años, la figura estuvo en Gales, Reino Unido, en casa de Philip Arthur Dee, hasta que su hija, Maralyn Westbury, devolvió la figura a la iglesia barcelonesa, todo un "símbolo de reconciliación y de paz", explicó a EFE el conservador Jordi Sacasas.

La historia "de película" de la devolución del niño Jesús, "de más valor simbólico que material", comenzó el pasado mes de mayo, cuando los familiares del hombre que "salvó" la figura escribieron a la basílica explicando la historia y su voluntad de traerla de vuelta.

En el escrito apuntaban que Dee les había contado que intentó devolver la imagen nada más recogerla, pero "quería asegurarse de que fuera a parar a personas adecuadas que no le destruirían" y, antes de que esto fuera posible, el equipo británico fue repatriado a toda prisa, marchando de Barcelona en barco hacia Francia y después hacia el Reino Unido. El niño Jesús fue en la maleta.

Philip Arthur Dee se hizo enfermero y siguió con su vida hasta morir en 2001. Fue su hija quien encontró la figura, dentro de una caja y con un texto en el que se explicaba todo el periplo de la imagen.

Maralyn Westbury y su familia decidieron devolver la imagen y el niño Jesús se encuentra ahora en la capilla de la Virgen de Cinta de la basílica barcelonesa, en medio del altar, "hasta que se le dé lugar definitivo", contó Sacasas.

El historiador compara el valor de este niño Jesús, "por su historia", con la cruz de Coventry o la Virgen de Nagasaki, dos obras recuperadas con el tiempo. EFE

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(foto) (vídeo)

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