El distrito de L'Eixample de Barcelona ha impulsado la creación de un mural artístico para recordar al poeta chileno Pablo Neruda coincidiendo con el 120 aniversario de su nacimiento, en una obra que se situará en un muro de grandes dimensiones en la plaza que lleva su nombre cerca de la Sagrada Familia. Según ha explicado el Ayuntamiento de Barcelona este sábado en un comunicado, el mural se inaugurará a mediados de septiembre, y cuenta con la colaboración del Consulado de Chile, el Institut de cultura de Barcelona (ICUB) y las entidades vecinales. El concepto artístico del mural gira en torno al barco del Winnipeg que flotó Neruda en 1939 desde Francia en nombre del Gobierno de Chile para trasladar a más de 2.000 exiliados republicanos que huían de la Guerra Civil. Los autores de la obra son Roc Blackblock, un artista local, y el chileno Mono González, y la imagen final es una composición que muestra el detalle de una maleta sostenida por una niña, en cuya superficie se representa el fragmento de un barco lleno de caminos y casas como alegoría del "barco de los pueblos migrantes". La maleta que representa el exilio se muestra, en palabras de sus autores, "llena de recuerdos y dolor, pero también de esperanza y futuro". UNA PARED DE 480 METROS CUADRADOS La intervención se ha hecho sobre la mediana del edificio de viviendas del número 221 de la calle Lepant, en una pared con una superficie aproximada de 480 metros cuadrados. La propuesta mantiene el planteamiento original de significar el espacio de la actual plaza como un lugar de memoria dedicado al poeta, que se inició en 2017 con una reurbanización y cambio de nombre de la antigua plaza de la Hispanidad, como parte de una exigencia de hace años del movimiento asociativo del barrio. La reurbanización del espacio dejó al descubierto una mediana de grandes dimensiones que provocó un fuerte impacto visual y que los vecinos propusieron cubrirlo con un mural artístico en homenaje a Neruda, simbolizando también el vínculo entre Chile y Barcelona. Los impulsores de la iniciativa acordaron que uno de los episodios más destacados de la historia comuna de Neruda con Barcelona era el exilio de los refugiados republicanos pudieron viajar de Francia a Chile en el Winnipeg por la intervención del poeta, entonces cónsul especial para la inmigración española.