Scholz quiere despejar las dudas sobre el apoyo a Ucrania por sus recortes presupuestarios

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Berlín, 7 sep (EFE).- El Gobierno alemán trata de ahuyentar las dudas sobre el futuro de su apoyo a Ucrania con la más reciente ayuda a Kiev anunciada en Ramstein y con las recientes palabras de compromiso del canciller, Olaf Scholz, pero las múltiples necesidades ucranianas siguen sin ser satisfechas y el Ejecutivo germano tiene poco margen de maniobra.

El anuncio de Berlín el viernes en el marco de la reunión del Grupo de contacto de Ramstein de un paquete suplementario valorado en 150 millones de euros consistente en seis sistemas de artillería móvil Panzerhaubitze 2000, volvieron a colocar una vez más a Alemania en la vanguardia del apoyo occidental a Ucrania.

Scholz celebró además un encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Fráncfort tras la reunión y reiteró que "Alemania es y será el mayor apoyo de Ucrania en Europa" y que Berlín apoyará a Kiev "tanto como sea necesario".

Sólo Estados Unidos, con un paquete de 250 millones de dólares (unos 277 millones de euros) superó el compromiso alemán anunciado el viernes.

En Ramstein, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aludió a la necesidad de "apresurarse" en ayudar a Ucrania porque el invierno está a la vuelta de la esquina, en un contexto de dudas por la incertidumbre inherente a la elección presidencial en Estados Unidos.

Del mismo modo, Scholz y su Gobierno están intentando mostrarse del lado de Kiev pese al horizonte de recortes presupuestarios que asume Berlín.

El Gobierno alemán se ha esforzado desde el pasado mes de julio en aclarar que seguirá apoyando al país invadido por Rusia cuanto sea preciso, pese a que, en un contexto de ajuste presupuestario en Alemania, está previsto que Berlín reduzca sus ayudas a Kiev a prácticamente la mitad en 2025, pasando de los 7.480 millones de euros para 2024 a 4.000 millones para 2025.

Para los años posteriores, se especula con que la cantidad de apoyo se vaya reduciendo hasta no superar los 500 millones de euros, pues en Berlín entienden que las ayudas futuras a Ucrania de los aliados no llegarán tanto del presupuesto federal como de los activos congelados del Banco Central de la Federación Rusa, cuyo valor se estima en unos 272.000 millones de euros.

En la última cumbre del G7, los líderes de las principales economías occidentales acordaron utilizar esos recursos para financiar un préstamo a Kiev de 50.000 millones de euros.

Sin embargo, el mecanismo que posibilite esa financiación de la defensa ucraniana vía activos rusos congelados aún está por definir.

"Quedan muchos detalles técnicos que deben ser negociados y, si hay interrupciones en ese proceso, Ucrania va a tener un hueco en su financiación, porque los europeos están apostando por ese mecanismo", planteó a EFE Rafael Loss, experto en cuestiones de seguridad y defensa de la oficina en Berlín del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), un 'think tank' europeísta.

Loss señaló que en las cuentas alemanas no existe "margen de maniobra" para responder ante eventualidades durante la guerra en Ucrania.

Por ello, "si no se concreta el préstamo a Kiev de 50.000 millones de euros, Alemania tendrá ante sí una pelea política difícil por el acuerdo presupuestario abierto por los socios del Gobierno", señaló.

Con muchas dificultades, las formaciones de la coalición que lidera Scholz -el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FPD)- alcanzaron antes de la pausa estival un acuerdo presupuestario al que aún le queda recibir el visto bueno del 'Bundestag'.

La tónica de dicho acuerdo es de ahorro, también en áreas como la Defensa, y "hay poco margen de maniobra para que el 'Bundestag' apruebe ayudas para Ucrania", según Loss.

Según las cuentas del Instituto para la Economía Mundial de Kiel (IfW), Alemania es, detrás de Estados Unidos, el país que más recursos ha dedicado a apoyar a Ucrania.

Hasta el pasado mes de junio, según recoge el IfW, Alemania había entregado 10.200 millones de euros en ayuda militar a Ucrania, cuando Estados Unidos ha dedicado unos 51.600 millones de euros.

Esos montantes, sin embargo, no evitan que Ucrania siga necesitando, concluyó Loss, básicamente "lo que ya necesitaba hace dos años".

En concreto, según el experto, necesita "vehículos blindados para mover a su personal militar con seguridad en el frente, munición para la artillería, defensas antiaéreas para proteger ciudades e infraestructuras civiles y capacidades -incluido permiso- para atacar en profundidad en suelo ruso".

Salvador Martínez Mas

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