París, 7 sep (EFE).- Jordan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional (RN), el partido de la extrema derecha francesa, se presenta como "una oposición constructiva" al Gobierno que va a constituir el nuevo primer ministro conservador, Michel Barnier, frente al "desorden institucional" de la izquierda.
"Yo no quiero este desorden institucional que ha pedido una vez más la izquierda con las manifestaciones de hoy", ha señalado Bardella en una entrevista al canal TF1, en referencia a las alrededor de 150 movilizaciones convocadas por todo el país para protestar por el nombramiento de Barnier.
El lugarteniente de Marine Le Pen ha asegurado que no ha habido "ninguna discusión" directa con el nuevo primer ministro para obtener garantías a cambio de renunciar, como ha hecho el RN, a una censura inmediata.
"Simplemente" -ha añadido- su formación "no quiere participar, al contrario que la izquierda, en el desorden institucional y en el caos democrático".
No obstante, ha fijado también las condiciones para no censurar a Barnier en el futuro y ha insistido en que "no se puede hacer nada sin el RN", que es "el primer partido de Francia", que obtuvo "cerca de once millones de votos" en las elecciones legislativas anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio (un 37 % de los sufragios en la segunda vuelta).
En la práctica, ha dicho que juzgará el Ejecutivo del nuevo primer ministro a partir de "medidas concretas" para el poder adquisitivo, para luchar contra la inseguridad y para el control de la inmigración y que, a ese respecto, serán "extremadamente exigentes".
Y ha advertido de que si Barnier continúa "la misma política que ha dirigido (el presidente) Emmanuel Macron y que ha sido severamente sancionada en las urnas en julio, entonces el Gobierno caerá".
En cuanto a la espinosa cuestión de la derogación de la reforma de las pensiones de Macron, que está retrasando progresivamente la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años, y a la que se opuso el RN como los sindicatos y la izquierda, Bardella no ha sido taxativo sobre cómo eso podría conducir a la censura del nuevo primer ministro.
"Espero a escuchar al nuevo primer ministro en su discurso de política general", ha respondido a esa cuestión, antes de precisar que si sus preocupaciones no se tienen en cuenta "nos reservamos el derecho a censurar al Gobierno".
Aunque ha insistido en que la reforma de las pensiones le parece "injusta", el presidente del RN no ha reclamado directamente su derogación, sino que ha dicho que defenderán en la Asamblea Nacional que puedan jubilarse de forma anticipada "las personas que empezaron a trabajar antes de los 20 años".
Unas horas antes de la entrevista en TF1, el presidente del RN había hecho hincapié en que ahora "no se puede hacer nada contra nosotros o sin nuestra aprobación o censura" y había advertido de que juzgarán a Barniere "por sus actos".
También se felicitó de "haber impedido que la extrema izquierda se haga con el poder".
A diferencia de la extrema derecha, la izquierda ha iniciado una oposición dura contra el Gobierno de Barnier que todavía no se ha constituido y ha prometido la presentación de una moción de censura en cuanto inicie sus sesiones el Parlamento.
El Nuevo Frente Popular (NFP) considera en cierta medida ilegítimo el nombramiento de Barnier como primer ministro, ya que estima que eso debería haber recaído en su candidata, Lucie Castets, con el argumento de que el suyo es el primer bloque en la Asamblea Nacional.
Los partidos del NFP, que en conjunto obtuvieron el 28 % de los votos en las legislativas, tienen 193 escaños en la cámara de diputados, muy lejos en cualquier caso de los 289 necesarios para una mayoría absoluta. EFE
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