El segundo puesto, lo único por decidir en Madrid

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Ramón Orosa

Picón Blanco (Burgos), 7 sep (EFE).- La segunda plaza de la general es la única incógnita que le falta por desvelar el domingo en Madrid a la 79 Vuelta a España, que sentenció Primoz Roglic este sábado en Picón Blanco.

Un 'etapón' esperado que no lo fue tanto en su disputa, de la que salió fortalecido Ben O'Connor, que aguantó de la segunda plaza; en la que se quedó cortó Enric Mas, que no completó su asalto al australiano; y dejó, parece que irremediablemente, fuera del podio a Richard Carapaz.

A 58 segundos de O'Connor y 49 de Mas, no parece que la 'Locomotora del Carchi' tenga ya posibilidades de subirse a un cajón que ha rozado toda la carrera, buscó con obsesión en un día por Hazallanas para el recuerdo pero le ha sido imposible al final por falta de fuerzas.

Así las cosas, a un Roglic imperial e implacable es casi seguro que le acompañen al final O'Connor, que volvió a aguantar el envite, y un Mas en la línea de Carapaz en cuanto a fuerzas.

Aunque el balear ha estado listo para hacerse con 10 segundos de bonificación que, sumados a los 7 que le sacó en meta, le dejan a tiro de piedra, a 9 segundos, del oceánico.

Una distancia perfectamente recuperable teniendo en cuenta rendimiento de ambos en la primera crono de esta Vuelta 2024, en la que el de Movistar superó al del Decatlhon AG2R La Mondiale en 13 segundos. Y eso que el recorrido era la mitad del de mañana, 12 km en Lisboa y 24,6 mañana en Madrid.

Pero en la capital portuguesa O'Connor ni se imaginaba el protagonismo que iba a tener en esta Vuelta, 13 días de rojo tras una exhibición hacia Yunquera en la sexta etapa, y una resiliencia que, mínimo, casi le asegura el podio.

También Mas ha estado mejor de lo esperado, que apuntaba más a una decadencia como vueltómano que no solo no se ha confirmado sino que se ha disipado de cara al futuro inmediato.

El de Artá no ha dejado de atacar y atacar, si bien sin enganchar un arreón definitivo que diese una etapa o le aupase a la altura de un intratable Roglic. Es más, esos acelerones no le han dado a Mas ni para doblegar a un O'Connor que ha ido cediendo día a día la enorme ventaja conseguida en la sexta etapa.

Mañana tendrá a última oportunidad, aunque el australiano tendrá mucha mayor motivación que en Lisboa y, lo que puede ser determinante, conocerá las referencias del español al salir por detrás en la etapa.

Diferente se presume la pelea por la otra plaza por decidir en un Top10 que se perfila definitivo. El quinto puesto que se juegan el David Gaudu y Mattias Skjelmose. En el que los 30 segundos de ventaja del francés sobre el danés no parecen suficientes.

Opinión que refuerzan los 29 segundos que le sacó Skjelmose, un especialista, a Gaudu, un escalador, en Lisboa. Y con los dos ya con la pelea por la general en la cabeza. EFE

ro/apa

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