La mayor región de Bolivia sostiene una huelga en contra de los resultados del censo

Santa Cruz (Bolivia), 6 sep (EFE).- Las instituciones del departamento de Santa Cruz, el más grande y motor económico de Bolivia, efectúan este viernes una huelga contra los resultados del reciente censo de población y vivienda que consideran "fraudulento" y que omitió al menos a un millón de habitantes en esa región.

La jornada se desarrolla con varios puntos de bloqueo en las calles de la ciudad de Santa Cruz en los que únicamente se permite el paso de vehículos médicos o que presentan alguna emergencia, mientras que varios comercios e instituciones públicas optaron por no atender al público.

El presidente del Comité Cívico, Fernando Larach, dijo en su evaluación de media jornada que hay "un 98 % de acatamiento" de la protesta que incluye también las ciudades y poblaciones intermedias en las provincias.

"Es un paro de conciencia, la gente se está acatando disciplinadamente", señaló al comenzar la jornada el vicepresidente del Comité Cívico, Stello Cochamanidis.

Sin embargo, algunos sectores afines al Gobierno del presidente Luis Arce señalaron que las actividades fuera del centro de la ciudad son casi normales, ya que los sectores como comerciantes y transportistas desarrollaron sus labores con regularidad.

El martes, la 'Asamblea de la Cruceñidad', que aglutina a las principales instituciones del departamento, llamó a la huelga o paro de funciones tras considerar que los datos del censo del pasado 23 de marzo no reflejan el crecimiento del departamento.

Asimismo instruyó otras medidas como la creación de una comisión para "destapar el fraude" censal, el trámite para la aprobación de una ley que permita una "encuesta intercensal correctiva”, entre otras medidas.

Los resultados preliminares que presentó el INE la pasada semana mostraron que Bolivia tiene 11.312.620 habitantes y que la región oriental de Santa Cruz, el motor económico del país, es la región más poblada y en constante crecimiento.

Santa Cruz tiene 3.115.386 habitantes, unos 457.624 más que los que se registró durante el censo de 2012, algo que no coincide con la proyección de 4.000.143 pobladores que hizo el departamental Instituto Cruceño de Estadísticas.

En 2012 los líderes políticos de Santa Cruz ya protestaron también alegando que hubo una manipulación en los datos del censo realizado ese año para perjudicar a la región, ya que el número de habitantes define la asignación de recursos públicos y escaños en el Parlamento nacional. 

"Todo paro (huelga) siempre es un perjuicio, hay sectores que necesitan trabajar, que se sienten perjudicados, la población que tiene los ingresos día a día", declaró a los medios la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.

Alcón recordó que el Gobierno mostró la "amplitud" a realizar un proceso transparente mediante una "mesa técnica nacional" a cargo del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) para que se haga "la revisión técnica del conteo de población".

El Ejecutivo ha defendido el censo reciente y lo consideró como el más moderno, participativo y transparente de la historia de Bolivia.

Además, algunos ministros y legisladores afines al Gobierno sostuvieron que la falta del crecimiento de la población, por debajo de las expectativas, se debe a que muchas personas optaron en los últimos años por no tener hijos.

Por su lado, el expresidente (2006-2019) y líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, planteó esta jornada "que el Gobierno haga una auditoría acompañada por departamentos y por la comunidad internacional".

Los datos preliminares también generaron la disconformidad de El Alto, la segunda ciudad más poblada del país, que proyectó una población de alrededor millón y medio de habitantes, pero que está por debajo de los 900.000 según el último censo.

Asimismo, las instituciones de La Paz, ciudad sede del Gobierno, se reunieron en la víspera y resolvieron "rechazar de manera contundente" los resultados del INE al considerar que tienen serias contradicciones".