Ciudad de México, 5 sep (EFE).- Trabajadores judiciales de las distintas regiones de México instalaron este jueves un campamento alrededor del Senado en la capital para intentar frenar la reforma que se discutirá a partir del domingo tras aprobarse en la Cámara de Diputados, y que busca elegir por voto popular a jueces y magistrados y ministros de la Suprema Corte.
Desde las primeras horas del día, los empleados de la judicatura, así como agrupaciones civiles, trasladaron sus protestas al recinto legislativo donde fue turnada la iniciativa del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Con carpas y bolsas de dormir, cientos de personas comenzaron a llegar desde la madrugada, provenientes de estados como Querétaro, Michoacán, Jalisco, Zacatecas, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y Estado de México.
Los manifestantes afirmaron que planean quedarse al menos una semana, mientras se discute la iniciativa, que está a solo un voto de aprobarse por la mayoría.
Ana Enriqueta Bustos, secretaria de tribunal en Michoacán, explicó a EFE que llegaron a las 2:00 horas (08:00 GMT) al Senado, en respuesta a la convocatoria de los trabajadores de la judicatura “de defender la independencia del Poder Judicial”.
“No nos vamos a ir hasta que los senadores nos escuchen, porque se supone que hubo diálogos (...) pero a la base trabajadora nunca nos han convocado”, afirmó Bustos.
Agregó que no se moverán del campamento, donde pernoctarán, en señal de “resistencia”, y que si los senadores se mueven a una sede alterna, como hicieron los diputados, trasladarán hacia allá sus protestas.
En otra esquina del Senado, trabajadores judiciales del estado de San Luis Potosí instalaron su campamento alrededor del mediodía para unirse al plantón junto con sus compañeros de los 32 circuitos judiciales del país, indicó a EFE Ulises Camacho, secretario de tribunal en ese estado.
“Finalmente la esperanza es un recurso que muere al último. Confiamos en las senadoras y senadores que conforman los grupos opositores al oficialismo para frenar esta reforma que, estamos convencidos, no resuelve de fondo los grandes problemas que afectan al sistema de administración de Justicia”, declaró Camacho.
Oscar Alonso Yañez, coordinador técnico-administrativo de juzgado y vocero de la base trabajadora de la judicatura, dijo a EFE que tienen la “esperanza” de que un voto frene la reforma, pues al oficialismo le falta un escaño para alcanzar la mayoría calificada, de dos tercios de la Cámara alta.
“Está a un voto (de aprobarse) y buscamos ese voto sensible”, señaló Yáñez.
Insistió en que no están en contra de una modificación del Poder Judicial, sino que se oponen a “esta reforma”, que no atiende las causas de la corrupción en la Justicia mexicana, que es una cadena que comienza desde la policía y las fiscalías, según señaló.
A la protesta se unieron madres de niños con cáncer que obtuvieron amparos para recibir los medicamentos que el Gobierno les suspendió.
Andrea Rocha, representante legal de padres de 450 familias con niños con cáncer en el país, indicó a EFE que consideran que la reforma es “un retroceso” y les preocupa e indigna que el oficialismo busque tener jueces “a modo”.
“Nos estamos sumando a esta protesta porque tenemos 6 años sufriendo el desabasto y los únicos que nos otorgaron nuestros amparos en tiempo y forma fue el Poder Judicial”, expuso la abogada.
Durante el día, contingentes de distintos estados se han estado sumando al plantón, junto al Paseo de la Reforma, en el corazón de la capital, donde también han realizado bloqueos intermitentes, con pancartas y máscaras con el rostro de López Obrador rodeado de personas disfrazadas de jueces con caretas de burro.