La Paz, 4 sep (EFE).- El Gobierno de Bolivia pidió diálogo a los sectores cívicos de Santa Cruz, el departamento más poblado del país, que convocaron a una huelga para el próximo viernes en rechazo a los resultados del reciente censo de población y vivienda, que consideran no reflejan crecimiento de esa región.
En la víspera, la Asamblea de la Cruceñidad, conformada por las principales entidades de la región, que es el motor económico de Bolivia, como la Gobernación, Alcaldía y el Comité Cívico, entre otros, anunciaron la protesta para rechazar "vehementemente" los resultados del censo que se efectuó el pasado 23 de marzo.
La reunión también estableció que se hagan "trabajos técnicos" para documentar "la irregular y dolosa ejecución del censo" por parte del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) y el inicio de un trámite para que se apruebe una ley "que viabilice una encuesta intercensal correctiva", entre otras medidas.
Al respecto, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, mencionó que la vía de solución ante estos reclamos "va a ser siempre el diálogo", por lo que anticipó que abrió la posibilidad de que todos los representantes cruceños "puedan revisar las actas (del censo) una por una".
También mencionó que la huelga o paro que se convocó en Santa Cruz irá a contramano con las labores para generar un "normal abastecimiento" de combustibles, una escasez que se siente desde hace varias semanas en distintas ciudades del país.
Del Castillo recordó que por varias de las rutas de Santa Cruz ingresan a Bolivia una buena parte de los camiones de combustible que abastecen a las distintas regiones bolivianas y que resultarían afectados por la protesta.
"Aquellas personas que quieran acatar este paro emanado por la Asamblea de la Cruceñidad tienen todo el derechos de hacerlo, pero no perjudiquen a los gremiales, transportistas, amas de casa y trabajadores", remarcó.
Los resultados preliminares que presentó el INE la pasada semana mostraron que Bolivia tiene 11.312.620 habitantes y que la región oriental de Santa Cruz, el motor económico del país, es la región más poblada y en constante crecimiento.
Santa Cruz tiene 3.115.386 habitantes, unos 457.624 más que los que se registró durante el censo de 2012, algo que no coincide con la proyección de 4.000.143 pobladores que hizo el departamental Instituto Cruceño de Estadísticas.
En 2022 los líderes políticos cruceños ya protestaron por la postergación del censo que debía realizarse ese año y de cuyos resultados depende una nueva asignación de recursos públicos, además de escaños en el Legislativo nacional.
Los datos preliminares también generaron las disconformidad de El Alto, la segunda ciudad más poblada del país, que proyectó una población de alrededor millón y medio de habitantes, pero que está por debajo de los 900.000 según el último censo.
Asimismo, las instituciones de La Paz, ciudad sede del Gobierno, se reunieron en la víspera y resolvieron "rechazar de manera contundente" los resultados del INE al considerar que tienen serias contradicciones".
Los resultados muestran que La Paz pasó de tener 766.468 en 2012 a 755.732 en 2024.
El Gobierno de Luis Arce defiende los resultados del último censo que calificó como el más moderno, participativo y transparente de la historia de Bolivia.