Los rebeldes hutíes de Yemen han reclamado este lunes por la noche uno de los dos ataques emprendidos contra buques comerciales en el mar Rojo durante la misma jornada en el mar Rojo y que fueron alcanzados, aunque sin haber registrado víctimas o daños, y sin que hasta ahora se hayan pronunciado sobre el segundo incidente. "Las Fuerzas Armadas yemeníes han llevado a cabo una operación militar específica dirigida contra el buque 'BLUE LAGOON I' en el mar Rojo, con varios misiles y aviones no tripulados, y ha sido alcanzado", ha comunicado el portavoz de operaciones militares de los hutíes, Yahya Sari, en su canal de Telegram. Además, ha justificado esta operación por la "violación" de la prohibición impuesta por los insurgentes contra los puertos israelíes. La empresa de seguridad Ambrey había apuntado previamente a que la embarcación fue atacada debido a la afiliación de la compañía con un buque que viaja precisamente a estos puertos. Por su parte, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha culpado a los hutíes de atacar tanto al 'BLUE LAGOON I', de bandera y propiedad panameña pero operado por Grecia, como al buque 'AMJAD', de propiedad y bandera saudí. "Ambos buques están cargados de crudo. El 'AMJAD' transporta aproximadamente dos millones de barriles de petróleo, casi el doble de la cantidad a bordo del 'DELTA SOUNION', de propiedad griega, que los hutíes atacaron el 21 de agosto. (...) Estos temerarios actos terroristas de los hutíes siguen desestabilizando el comercio regional y mundial, además de poner en peligro la vida de los marinos civiles y los ecosistemas marítimos", reza un comunicado publicado en su cuenta de la red social X. Además, el CENCTOM ha informado de que actualmente se están realizando operaciones de salvamento del 'DELTA SOUNION', que "sigue ardiendo y amenaza con provocar un grave desastre medioambiental". Los hutíes, que controlan la capital yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra territorio de Israel y contra buques con algún tipo de conexión israelí a raíz de la ofensiva desatada contra Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Asimismo, han atacado buques y otros bienes estratégicos estadounidenses y británicos en respuesta a los bombardeos de estos países contra Yemen en una intervención que Washington y Londres fundamentan en su voluntad de garantizar la seguridad de la navegación en el mar Rojo, el golfo de Adén y el océano Índico.