El colombiano Teherán enfrentará a Bravo, en primer partido de la final de Liga Mexicana

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México, 3 sep (EFE).- El lanzador derecho colombiano Julio Teherán, de los Sultanes de Monterrey, se enfrentará con José Bravo, de los Diablos Rojos, este miércoles en el primer juego de la final de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).

El arranque de la final, programado para este martes, fue pospuesto para mañana por una crisis en los accesos al estadio Alfredo Harp Helú, sede de los dos primeros duelos de la serie que terminará cuando uno de los rivales gane cuatro veces.

Teherán, con 13 años de experiencia en las Grandes Ligas, fue el elegido por el panameño Roberto Kelly, manejador de los Sultanes, para ser el abridor en el regreso del equipo a una final, luego de no hacerlo desde 2022.

El colombiano ha sido el mejor pitcher de Kelly esta postemporada, en la que tiene tres victorias y una derrota en seis aperturas, con un WHIP (bases por bolas e imparables permitidos cada entrada) de 1.21, solo superado por dos lanzadores de los Diablos: el estadounidense Trevor Bauer (0.90) y el venezolano Erick Leal (1.14).

El reto de Teherán será adaptarse a la altitud de Ciudad de México, de 2.240 metros sobre el nivel del mar, donde la pelota vuela más y es difícil tirar lanzamientos cortados.

El estadounidense Lorenzo Bundy, piloto del México, apostó por José Bravo para el primer duelo ya que su primer abridor, Bauer, Cy Young de la Liga Nacional en 2020, no está disponible porque tiró cuatro entradas como relevista el domingo pasado para sellar el pase de los Diablos a la final.

Bravo suma en tres aperturas en los playoffs dos victorias, con un WHIP de 1.32 y una efectividad de 2.63, con cuatro carreras limpias permitidas en 13 entradas y dos tercios trabajados.

Sus cuatro anotaciones aceptadas son la menor cantidad en la postemporada, entre los abridores de los Diablos, mejor incluso que el as de Bundy, Trevor Bauer, quien ha permitido cinco carreras limpias.

Los Sultanes de Kelly llegaron a la final luego de ser el primer lugar de la zona norte en la temporada regular de 2024, con marca de 53 victorias y 37 derrotas, tras lo cual echaron en los cuartos de final del norte a los Rieleros de Aguascalientes, en las semifinales a los Acereros de Monclova y en la final de la división echaron a los Tecos de los Dos Laredos.

El panameño tiene una alineación en la que sobresalen peloteros mexicanos, como Asael Sánchez y los exgrandes ligas Christian Villanueva y Ramiro Peña. Kelly designó como sus otros tres abridores en la serie a los estadounidenses Tyler Viza, Stephen Tarpley y Jared Lankind.

Bundy ha conducido a los Rojos a una campaña regular histórica, en la que terminó con el mejor récord de la LMB, 71 triunfos por 19 caídas.

La fortaleza de los escarlatas es su bateo, en el que sobresalen el dominicano Robinson Canó, líder bateador de la temporada, y los venezolanos José Pirela y Ramón Flores, quien no estará disponible en los dos primeros partidos de la serie por una lesión.

Para llegar a la final, el México echaron en los cuartos de finales de la división sur a los campeonas Pericos de Puebla, en las semifinales a Yucatán y en la final a los Guerreros de Oaxaca, ante los que remontaron un 3-0 en contra para ganar cuatro encuentros en fila, en una serie que se definió apenas el domingo pasado.

Será la sexta ocasión que el México y Monterrey se enfrenten en una final. La última vez que lo hicieron fue en el 2008, con victoria para los Diablos en cinco juegos. En series por el título la ventaja es para los Sultanes, con tres victorias por dos de los escarlatas.

En 2024, los Diablos buscan romper una racha de 10 años sin un título, para llegar a 17 trofeos y afianzarse como el máximo ganador de la liga. Los Sultanes no son monarcas desde 2018 y están a la caza de su undécimo campeonato, para acortar distancia con los Tigres de Quintana Roo, segundo máximos ganadores con 12 copas.

La serie final comenzará con dos partidos en casa de los Diablos, continuará, con tres juegos en Monterrey, si es necesario un quinto partido, para volver a Ciudad de México, donde se podrían disputar dos duelos más si el enfrentamiento se alarga. EFE

rcg/gb/hbr

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