Bruselas, 2 sep (EFE).- El rey Felipe de los belgas encargó hoy al líder de los nacionalistas flamencos de la NV-A, Bart de Wever, que intente formar Gobierno, aunque los analistas señalan que no será posible hasta pasadas las elecciones municipales del próximo 13 de octubre.
El monarca recibió hoy al mediador Maxime Prévot, quien confirmó la "voluntad de los cinco partidos involucrados en las discusiones para la formación de un nuevo gobierno federal de reanudar las negociaciones", y designó a De Wever como "formador" de un nuevo Ejecutivo, misión que aceptó el fundador de la N-VA y alcalde de Amberes.
Bart de Wever, que se perfila como próximo primer ministro en sustitución de Alexander de Croo, en funciones, entregará su informe al rey el próximo 23 de septiembre, informó el Palacio Real en un comunicado.
En todo caso, Bélgica incumplirá el objetivo de dotarse de un nuevo Gobierno antes del 20 de septiembre, pese a que las elecciones del pasado 9 de junio, donde los partidos flamencos de derecha y francófonos liberales salieron reforzados, invitaban a pensar que las negociaciones para alumbrar una coalición serían rápidas.
Hasta cinco partidos aspiran a integrar la bautizada por los medios como "coalición Arizona", por los colores azul, naranja, rojo y amarillo de la bandera de ese estado de EE.UU., con victoria para la N-VA, que cosechó 24 de los 150 escaños del Parlamento Federal, y que parece haber aparcado sus aspiraciones independentistas.
Junto a la N-VA, negocian su entrada en la coalición los cristianodemócratas flamencos del CD&V (11 escaños), los socialistas flamencos de Vooruit (13 escaños), los liberales francófonos del MR (20 escaños) y los humanistas cristianos francófonos de Les Engagés (14 escaños).
Según los medios locales, las conversaciones giran en torno a aspectos como implementar o no un impuesto a las rentas de capital y reformas fiscales, con Bélgica apercibida por la Comisión Europea por exceso de déficit, o la posibilidad de que un trabajador tenga derecho a dimitir una vez en su vida laboral y aún así cobrar el seguro social por desempleo, entre otros.
De la falta aún de acuerdo entre los partidos deriva también el hecho de que Bélgica sea el único de los veintisiete Estados miembros de la UE que aún no ha designado un aspirante a comisario o comisaria, pese a que el plazo concedido por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leye, expiró el viernes pasado.