Nairobi, 27 ago (EFE).- Más de 22.800 casos y al menos 622 muertes por la mpox se han registrado desde el pasado enero en trece países de África, confirmó este martes la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA), a la espera de que el continente reciba vacunas contra esta enfermedad antes conocida como viruela del mono.
"Podéis ver el aumento (...) respecto a la semana pasada (...) Esto nos muestra que el brote sigue avanzando", dijo en una rueda de prensa virtual el director general de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), Jean Kaseya.
Según los últimos datos del organismo, se han documentado hasta el momento 22.863 infecciones (incluyendo 3.641 confirmadas y 19.222 sospechosas) en Burundi, Camerún, República Centroafricana (RCA), República del Congo, Costa de Marfil, República Democrática del Congo (RDC), Gabón, Liberia, Kenia, Nigeria, Ruanda, Sudáfrica y Uganda.
Sin embargo, la "vigilancia (epidemiológica) en África sigue siendo débil. Sabemos que en muchas áreas tenemos subnotificación de casos", alertó Kaseya, que dijo que la institución enviará 72 epidemiólogos a las zonas afectadas para mejorar el registro de infecciones.
Sobre la llegada de vacunas al continente, el director de los CDC de Africa aseguró que esperan que las primeras dosis aterricen a principios del próximo septiembre en la RDC, país donde se encuentra el foco del brote.
"No queremos ver ningún tipo de problema respecto a un rápido despliegue de las vacunas en África", afirmó Kaseya, al recordar que la Unión Europea (UE) donará al continente más de 215.000 dosis de la vacuna fabricada por la farmacéutica danesa Bavarian Nordic, la única aprobada contra la mpox por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) y la estadounidense Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
A esa cifra se sumarían a los 100.000 viales para vacunar a 500.000 personas que donará España, según anunció este martes el Ministerio de Sanidad del país europeo.
Los CDC de África esperan también las 50.000 dosis prometidas para la RDC por Estados Unidos, las 100.000 anunciadas por Francia y otras 15.000 anunciadas como donación por Bavarian Nordic bajo la coordinación de la Alianza de Vacunas GAVI, detalló Kaseya.
"Lo que estamos haciendo es intentar unir los esfuerzos de todos los países africanos", señaló el director general del organismo sanitario, que planea convocar una reunión de jefes de Estado de la región en septiembre para aprobar un "plan de respuesta continental".
El Gobierno de la RDC ha pedido a Japón que le done dos millones de dosis de la vacuna producida por la compañía nipona KM Biologics y las negociaciones "han progresado bastante" en ese sentido, según explicó en la rueda de prensa el epidemiólogo Ngashi Ngongo, jefe de la Oficina Ejecutiva de los CDC de África.
"Nos enfrentamos a la covid. No teníamos vacunas, medicamentos, no teníamos ni jeringas o guantes y fuimos abandonados. Hoy estamos en una situación similar (...) porque no fabricamos vacunas", lamentó Kaseya, al destacar que un único productor de vacunas africano -al que no identificó- tiene actualmente la capacidad de producir la vacuna de Bavarian Nordic si se le transfiere la tecnología necesaria.
Los CDC de África declararon el pasado día 13 la mpox como "una emergencia de salud pública de seguridad continental".
Un día después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de alerta sanitaria a nivel internacional por la mpox, una enfermedad infecciosa que puede provocar inflamación de los ganglios y erupciones cutáneas dolorosas o con picor, entre ellas granos o ampollas.
El estado de alerta sanitaria de la OMS tiene que ver con la rápida expansión y elevada mortalidad de la nueva variante (clado 1b) en el continente africano y un primer caso en Suecia de un viajero que estuvo en una zona de África donde el virus circula con intensidad.
Esa variante es diferente a la clado 2, que causó en 2022 un violento brote en África y cientos de casos en Europa, Norteamérica y países de otras regiones, y ya indujo a la declaración de la emergencia sanitaria de alcance internacional entre 2022 y 2023.