El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado este lunes a primera hora un terremoto de magnitud 5,5 al sur de Portugal, cerca de Lisboa. Según este organismo, el seísmo se ha producido a las 6:11 (hora peninsular española) a una profundidad de 19 kilómetros. Se ha sentido también en varios puntos de España, especialmente en Huelva y Sevilla, donde más llamadas de Emergencias se han registrado, y también en Marruecos. Afortunadamente, no se han producido daños ni personales ni materiales.
La zona de Huelva tiene riesgo de alerta por tsunami. Fue la primera provincia española que puso carteles en sus calles para señalizar qué hacer en caso de que se produjera este fenómeno natural. De hecho, hace justo un año se produjo el terremoto en Marruecos que terminó con la vida de 2.000 personas, y también se sintió en esta provincia española.
Los terremotos son fenómenos naturales imprevisibles que pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, causando destrucción y poniendo en riesgo vidas humanas. Por el momento, se desconoce cuáles han sido las consecuencias del ocurrido esta madrugada.
Qué hacer en caso de terremoto
El Instituto Geográfico Nacional comparte algunas indicaciones que hay que seguir en caso de sentir un terremoto. El primer paso es siempre no es entrar en pánico y mantener la calma. La serenidad es crucial para poder tomar decisiones adecuadas y protegerse de manera efectiva. Después, es importante buscar refugio bajo muebles resistentes como mesas o escritorios. Si no hay objetos similares a una mano, hay que cubrirse la cabeza y el cuello con los brazos y ubicarse junto a una pared interior, lejos de ventanas, espejos y objetos que puedan caer.
Si estás en el exterior, hay que alejarse de edificios, árboles, postes y cables y dirígete a un área abierta y segura. Si no, muévete a un área abierta, protege la cabeza y aléjate de estructuras que puedan colapsar. Y si estás en un vehículo, deténte en un área segura, estación alejada de edificios, puentes, pasos elevados y líneas eléctricas. Permanezca dentro del vehículo hasta que el sismo termine.
Tras sufrir un terremoto, verifica posibles lesiones y proporciona primeros auxiliares si es necesario. Inspeccione su hogar o edificio por daños estructurales y peligros potenciales, y evite usar ascensores. Aléjate de edificios dañados, ya que las réplicas pueden causar colapsos adicionales. Mantente informado a través de la radio, la televisión o internet y sigue las recomendaciones de las autoridades. Hay que tener en cuenta que las réplicas pueden continuar por días o semanas. Refugiado de la misma manera que durante el sismo principal si ocurre una réplica fuerte.
Usa el teléfono solo para emergencias. Las líneas pueden estar congestionadas y deben permanecer disponibles para llamadas críticas. Estar preparado y saber cómo actuar en caso de un terremoto es fundamental para reducir riesgos y proteger la vida propia y de los demás.
Historial sísmico de Lisboa: la tragedia de 1755
El 1 de noviembre de 1755, Lisboa fue devastada por uno de los terremotos más destructivos en la historia europea. El sismo, estimado en una magnitud de 8.5 a 9.0, sacudió la ciudad en la mañana de Todos los Santos, seguido de un potente tsunami y múltiples incendios que arrasaron con gran parte de la ciudad.
El impacto fue catastrófico. Se calcula que entre 10.000 y 100.000 personas perdieron la vida. Edificios emblemáticos, como el Palacio Real y numerosas iglesias, fueron destruidos. El desastre también afectó otras áreas a lo largo de las costas portuguesas, españolas y del norte de África.
La respuesta a este terremoto modificó el rumbo de la historia portuguesa y provocó cambios en la sociedad y el pensamiento de la época. Bajo la dirección del Marqués de Pombal, el gobierno implementó nuevas técnicas de construcción y un plan urbano innovador para la reconstrucción de Lisboa. Estos esfuerzos incluyeron normas sismorresistentes pioneras en la arquitectura y el urbanismo modernos.