Quito, 26 ago (EFE).- Un juez ecuatoriano revocó la prisión preventiva que pesaba sobre el joven guayaquileño Yuliano Salazar y decidió que se defienda en libertad por la "muerte culposa" de dos personas a las que arrolló después de que lo asaltaran.
El fallo se conoció tras una audiencia para revisar la medida de prisión que pesaba sobre Salazar desde la semana pasada y cuya revocación fue solicitada por su defensa, según han informado varios medios digitales.
El pasado miércoles, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ofreció proteger a Salazar, a quien consideró víctima de la delincuencia y de actuar en legítima defensa.
A través de un escrito publicado en redes sociales, Noboa dijo que no será testigo de "un sistema que procesa a un joven universitario por defender su vida y la de sus acompañantes cuando fue agredido por cuatro delincuentes armados".
Además, el mandatario ordenó a la Secretaría Jurídica de la Presidencia de la República que "brinde todo el acompañamiento y la asesoría necesaria al equipo legal de Yuliano Salazar" quien, según Noboa, "está sometido a un proceso injusto".
El mandatario, incluso, ofreció conceder el indulto al joven guayaquileño si la justicia le fallara.
Tras la audiencia efectuada este lunes, el juez de la causa decidió otorgar a Salazar medidas sustitutivas a la prisión, como la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse cada semana ante la Fiscalía.
Los hechos ocurrieron a principios de agosto cuando, según videos de vigilancia, cuatro sujetos armados en motocicleta asaltaron con amenazas a Salazar y a otros acompañantes que se encontraban en un barrio de la ciudad portuaria de Guayaquil.
El propio joven relató en un canal de televisión que tras el asalto tomó su auto para acudir a una unidad policial para levantar la denuncia, pero que entonces fue interceptado por los sujetos a los que atropelló con el vehículo.
Dos sujetos murieron tras el arrollamiento, por lo que el joven fue detenido y el juez ordenó su prisión preventiva mientras duraran las investigaciones.
Guayaquil ha sido una de las ciudades ecuatorianas más castigadas por las bandas de delincuencia organizada que, desde hace unos tres años atrás, han generado una oleada de violencia a escala nacional, tanto en las cárceles como en las calles.
En enero pasado, el presidente Noboa elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno", con el que pasó a catalogar a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
La violencia desatada en Ecuador le llevó a figurar como el país con más homicidios per cápita en 2023, al registrar 47,2 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.
Las mafias, según las autoridades, están dedicadas principalmente al narcotráfico, pero también han ampliado sus operaciones a la minería ilegal, la extorsión y el tráfico de armas, entre otros delitos. EFE
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