Jornada de baja intensidad en la frontera entre Líbano e Israel tras el ataque de Hizbulá

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Beirut, 26 ago (EFE).- La frontera entre el Líbano e Israel vivió este lunes una jornada de violencia de relativa baja intensidad, pese al ataque con más de 300 proyectiles y drones lanzado la víspera por el grupo chií libanés Hizbulá en respuesta al asesinato de su máximo comandante hace un mes.

La formación libanesa solo reivindicó este lunes tres acciones contra Israel, una rutinaria y dos de más envergadura con "escuadrones de drones de ataque" que tuvieron como objetivo sendos cuarteles militares en Ayalet Hashahar y al norte de Acre, ambos bastante alejadas de la divisoria común.

Según un comunicado emitido por Hizbulá uno de ellos fue una respuesta a los "ataques y asesinatos llevados a cabo por el enemigo en la resistente ciudad de Sidón", en el sur del Líbano.

Este mediodía, un supuesto miembro del movimiento islamista palestino Hamás sobrevivió a un bombardeo israelí contra su vehículo en Sidón, donde el pasado miércoles ya murió un integrante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo cisjordano con vínculos al movimiento nacionalista Fatah.

Por su parte, el Ejército israelí anunció que a lo largo del día bombardeó una serie de edificios e infraestructuras pertenecientes a Hizbulá en seis zonas diferentes del sur del Líbano, mientras que otras dos fueron atacadas con artillería.

La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) confirmó varios ataques israelíes, entre ellos uno contra la localidad de Wazzani con fósforo blanco, una polémica arma incendiaria, que obligó a que una persona fuera admitida en la Unidad de Cuidados Intensivos.

El fuego cruzado se mantuvo así este lunes en un nivel de intensidad más bajo que el que se venía registrando desde la semana pasada.

Hizbulá disparó el domingo 340 proyectiles contra once posiciones en el norte de Israel para despistar a las defensas antiaéreas y facilitar el envío de drones a una importante base de la inteligencia militar cerca de Tel Aviv, donde el grupo asegura que hicieron impacto.

Se trató de su esperada respuesta a la muerte del máximo comandante del movimiento en un bombardeo israelí contra las afueras de Beirut el pasado 30 de julio, asesinato que disparó los temores al estallido de una guerra abierta entre las partes si derivaba en un bucle de respuestas cruzadas. EFE

njd/cgs/jam

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