El ministro extremista Ben Gvir vuelve a defender el rezo judío en la Explanada de las Mezquitas

Guardar

Jerusalén, 26 ago (EFE).- El ministro de Seguridad Nacional israelí, el extremista antiárabe Itamar Ben Gvir, volvió a defender este lunes el derecho de los judíos a rezar en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, o Monte del Templo, obligando a la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, a reiterar una vez más que las reglas del disputado complejo no han cambiado.

"Las políticas en el Monte del Templo permiten el rezo, punto", dijo Ben Gvir durante una entrevista en la radio del Ejército.

Es al menos la cuarta vez que el polémico ministro insiste en que los fieles judíos pueden acudir a la Explanada, el tercer lugar más sagrado del islam y donde se encuentran la mezquita de Al Aqsa y el Domo de la Roca, pese a que el 'statu quo' vigente desde 1967 (cuando Israel ocupó el este de Jerusalén) establece que el lugar está reservado al culto de musulmanes.

Los judíos, al igual que los cristianos o cualquier otra persona, pueden entrar como visitantes durante unas horas determinadas del día.

En un escueto mensaje repetido ya en al menos cuatro ocasiones, la Oficina del Primer Ministro israelí dijo que "no hay cambios en el 'statu quo' en el Monte del Templo".

El mensaje de la oficina de Netanyahu no menciona en ningún momento a Ben Gvir, que durante su entrevista esta mañana en la radio del Ejército llegó a responder afirmativamente a una pregunta sobre si permitiría la construcción de una sinagoga en el recinto.

"El primer ministro sabe que cuando me uní al Gobierno dije de la manera más sencilla posible que no habrá discriminación en el Monte del Tempo, de la misma manera que los musulmanes pueden rezar en el Muro de los Lamentos", dijo el ministro.

La Explanada de las Mezquitas es también el lugar más sagrado para el judaísmo ya que en su interior se levantaron, hace ya más de un milenio, el Primer y el Segundo Templo. Sin embargo, el Gran Rabinato de Israel prohíbe a los judíos rezar en ese lugar, y estipula que sus oraciones sean realizadas solo en el adyacente Muro de las Lamentaciones.

Esto es porque en el interior del Templo se encontraba el sanctasanctórum, donde se preservaba el Arca de la Alianza, al que solo podía acceder la mayor autoridad religiosa de los judíos en un día específico. Como el lugar fue destruido y no hay forma de determinar dónde se encontraba el sanctasanctórum, las autoridades religiosas consideran mejor rezar en uno de los muros de carga del complejo, conocido como Muro de los Lamentos.

Las declaraciones de Ben Gvir, como de costumbre, suscitaron la condena de gran mayoría de la élite política israelí, incluidos miembros de la coalición de Gobierno como el ministro de Interior, Moshe Arbel, del partido ultraortodoxo Shas.

"Los comentarios irresponsables (de Ben Gvir) ponen en duda las alianzas estratégicas de Israel con estados musulmanes como parte de una alianza contra el eje malvado de Irán", recoge el medio israelí The Times of Israel.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, miembro del partido Likud del primer ministro, aseguró en redes sociales que "las acciones de Ben Gvir ponen en peligro la seguridad nacional del Estado de Israel y su estatus internacional".

Pese a que la posición mayoritaria del judaísmo es prohibir a los fieles rezar en la Explanada, en los últimos años, algunos rabinos alineados con el movimiento del sionismo religioso (que representa el partido ultranacionalista de Ben Gvir, Poder Judío) han cambiado esa recomendación y abogan por el rezo donde se levantaron el Primer y Segundo Templo.

Para los palestinos e incluso para Jordania (país que custodia el lugar desde 1967), ese cambio es más político que religioso, un intento de judaización de todo Jerusalén.

La visita a la Explanada de las Mezquitas en septiembre de 2000 del entonces líder del Likud, Ariel Sharon, fue el detonante de la Segunda Intifada, mientras que la entrada masiva de judíos y las cargas policiales contra palestinos en el recinto fueron una de las causas que encendió la violencia en mayo de 2021, que provocó una grave escalada militar en Gaza y enfrentamientos entre árabes y judíos en varias ciudades mixtas de Israel.

Guardar