Sofía Suescun habla sin tapujos de su guerra familiar

Guardar

Nuevo

infobae

Después de que Maite Galdeano anunciase por redes sociales que su hija le había echado de casa inducida, supuestamente, por Kiko Jiménez, ha llegado el turno de Sofía Suescun. La joven ha concedido una entrevista en '¡De viernes!' para contar toda la verdad y lo cierto es que no se ha dejado nada en el tintero. "Ahora estoy triste, pero también cansada porque ha sido de los peores días de mi vida y me da pena casi haberme visto obligada a estar aquí para dar unas explicaciones" empezaba diciendo la invitada al programa. Y es que Sofía aseguró que "todavía no soy consciente de todo lo que ha pasado" porque "ha habido momentos en los que he estado un poco bien y me he juzgado: '¿por qué tengo que estar bien?'", pero tiene claro que "lo único que quiero es libertad, sentirme libre, no vivir con esa presión". Alejada de ella, la influencer desveló que siempre ha sentido mucha presión por parte de ella porque "siempre ha querido que sea lo mejor en todo, si no soy la mejor, soy una fracasada"... Sin embargo, llega un momento en el que "me da un ataque de ansiedad, machacándome más que nunca, es de las veces que más miedo he sentido y tengo que esconderme en la habitación porque soy incapaz de mirarle a la cara, la veo endemoniada". Sofía recapacitaba y comentó que "he normalizado comportamientos que tenía que haberlos cortado antes, pero tenía miedo"... y es que aseguró que "he vivido un machaque durante muchísimos años de que siempre esperase lo mejor de mí y si no era la mejor, era un fracaso y con ello un montón de situaciones donde sentía esa presión". Además, también explicó que su madre ha intentado ponerse en contacto con ella antes de la entrevista, pero que eso es lo de menos porque lo que busca ella "es reconocer lo que está pasando, solo pido tener mi vida". En cuanto a qué fue lo que ocurrió con su madre el día que decidió echarle de su casa, Sofía contó que el 4 de agosto "mi madre empieza molestarme en el gimnasio y a machacarme al decirme que no debería haber ido, que lo había hecho muy mal y hablando despectivamente de Kiko". En ese momento, la influencer se miró en el espejo "y digo '¿Esto qué es? Por qué tengo que vivir esto siempre?' Quiero tomar mis propias decisiones, aunque me equivoque, pero no con ese machaque. Me hace click el cerebro, mientras lloraba con mucha ansiedad". A partir de entonces, "ella no para y yo no puedo más. Me voy de mi propia casa porque no puedo más, a casa de mi hermano. Se asusta mucho porque nunca me ha visto así. Me voy porque es inaguantable. Ella se queda pensando que es un rebote más". Sofía le pide a su hermano Cristian que le diga a Maite que se vaya unos días al piso que tiene en Murcia y para que les haga caso piensan en mentirle y le dicen que está mal con Kiko. Finalmente, su madre accede, pero "en el trayecto de Madrid al piso de la playa, creo que va siendo consciente y chantajea que es con ella o contra ella. Me amenaza con eso, 'conmigo o contra mí, mi vida no tiene sentido". Desde entonces, Maite ha intentado ponerse en contacto con su hija en multitud de ocasiones, pero siempre ha sido con chantajes o con amenazas. Decidida a estar alejadas un tiempo, Sofía dejó claro que lo que necesita es libertad y que su madre sepa darle su lugar.

Guardar

Nuevo