Jakob Ingebrigtsen y Mondo Duplantis vuelan en Chorzow

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Redacción deportes, 25 ago (EFE).- El noruego Jakob Ingebrigtsen y el sueco Armand 'Mondo' Duplantis reclamaron de nuevo los focos del universo deportivo y volaron en la reunión de Silesia, correspondiente a la Liga de Diamante y que se disputó en Chorzow (Polonia), para batir los récords del mundo de 3.000 y pértiga.

Ambos confirmaron de forma tan indiscutible como brillante su condición que les tiene instalados en el trono del atletismo actual, uno cabalgando imparable por la pista y el otro subiendo en esta ocasión al cielo polaco.

Ingebrigtsen, campeón olímpico en París de los 5.000 metros, fue el primero en sacar a relucir sus galones, al batir el récord del mundo de los 3.000 con un crono de 7:17.55, nada menos que 3.12 segundos menos que la plusmarca que poseía el keniano Daniel Komen desde el 1 de septiembre de 1996, cuando corrió la distancia en Rieti (Italia) en 7:20.67.

El atleta nórdico, que tiene absolutamente olvidada la final de los 1.500 de Saint Denis como demostró en los cinco kilómetros en la pista morada del estadio de Francia, se mostró una vez más pletórico, inasequible para el resto de rivales. El único que pudo intentar responderle, lejanamente, fue el etíope Berihu Aregawi, pero tampoco pudo. Al menos estableció un nuevo récord nacional con 7:21.28.

Sus compatriotas Yomif Kejelcha (7:28.44) y Telahun Haile Bekele (7:30.97) acabaron ya a un mundo el cabeza del resto de los mortales. La prueba deparó también los récords de Canadá de Mohammed Ahmed (7:31.96), de Sudáfrica de Adriaan Wildschutt (7:32.99) y de Países Bajos de Mike Foppen (7:34.47).

"Esperaba batir el récord del mundo aquí, pero nunca se puede predecir si seré capaz. No me había imaginado, sin embargo, que podría crorrer en 7:17", indicó el noruego, quien explicó que "al principio el ritmo era muy rápido" pero que luego se fue sintiendo bien y encontró un buen ritmo. "Ahora quiero batir récords mundiales en todas las distancias, pero hay que ir paso a paso", apuntó.

Duplantis tuvo que esperar un rato más. Su voracidad sigue intacta. Y su posibilidad de mejora, de subir más alto también. En Chorzow comenzó su concurso en 5,62. No falló, como tampoco en 5,92 y 6,00, altura que superaron también el estadounidense Sam Kendricks y el griego Emmanouil Karalis, que estableció un nuevo rédord heleno.

Este último no volvió a saltar y Kendricks falló en 6,08. Duplantis, otra vez solo, esperó a situar el listón en 6,26, un centímetro más que en la inolvidable noche parisina del pasado día 5. Lo derribó en el primer intento y en el segundo, aunque lo rozó, volvió a batir el récord mundial con el francés Renaud Lavillenie, el atleta que le precedió en las plusmarcas de la prueba, como testigo tras haber competido y haber sido eliminado con una marca de 5,62.

Fue de nuevo el broche estelar a un mítin más que atractivo, que reunió a buena parte de las figuras mundiales que encandilaron en los Juegos de París y que depararon numerosos récords de la competición. Hubo revanchas y confirmaciones dentro de un nivel de marcas muy elevado.

En los 800 metros se produjo quizá la sorpresa las destacada con la victoria del canadiense Marco Arop, que estableció un nuevo récord de la reunión con 1:41.86 para superar al keniano Emmanuel Wanyonyi (1:43.23), quien el jueves en Lausana (Suiza) estuvo muy cerca de batir el récord del mundo (1:41.11).

El estadounidense Fred Kerley (9.87) y la jamaicana Tia Clayton (10.83) triunfaron en los 100 metros, mientras que el botsuano Letsile Tebogo, rey del doble hectómetro en los Juegos, confirmó su estado de gracia al imponerse con 19.83, récord del mítin, por delante de Alexander Ogando, quien batió el récord dominicano con 19.86, cuya compatriota Marileidy Paulino, campeona olímpica y mundial, también fijó un nuevo registro en los 400 en Chorzow con 48.66.

El noruego Karsten Warholm (46.95) y la neerlandesa Femke Bol (52.13) se reivindicaron tras el sinsabor vivido en los 400 vallas de París, y el estadounidense Joe Kovacs se tomó la revancha en el lanzamiento de peso, al ganar con 22,14, dos centímetros más que su compatriota Ryan Crouser, campeón olímpico y mundial.

El marroquí Soufiane El Bakkali (8.04.29) se llevó un cerrado esprint en los 3.000 metros obstáculos ante el keniano Amos Serem (8:04.29) y el etíope Samuel Firewu (8:04.34); el estadounidense Grant Holloway volvió a la senda de la victoria en los 110 vallas con 13.04 tras su derrota en Lausana; y la keniana Nelly Chepchirchir logró el mejor registro mundial del año en los 1.000 metros con 2:31.24.

El italiano Gianmarco Tamberi, que en los Juegos no pudo luchar por el oro al disputar enfermo la final, también reivindicó su figura. Ganó y volvió a dar espectáculo con 2,31, dos centímetros más que el jamaicano Romaine Beckford. Intentó 2,38 y 2,40 pero no pudo.

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