Gobierno regional peruano declara no apta para consumo agua de río contaminado por minería

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Lima, 25 ago (EFE)- El Gobierno Regional de Áncash, región en el norte de Perú, declaró este domingo no apta para el consumo humano las aguas de los ríos Santa y Tablachaca tras haber realizado un informe que concluye que estas contienen elevados niveles de hierro, arsénico y manganeso, derivados de la actividad minera.

A principios de agosto, estos ríos presentaban aguas anaranjadas que alertaron a la población, y tanto el gobierno regional como organismos ambientales tomaron muestras para evaluar el estado de fisicoquímicos y metales pesados en las mismas.

Los resultados de la primera muestra, tomada en el río Santa, concluyeron que presenta niveles elevados de hierro y arsénico, que superan los Límites Máximos Permisibles (LMP).

Por lo que recomiendan al proveedor del servicio de agua potable en la ciudad de Nuevo Chimbote, el cual es abastecido por las aguas de dicho río, buscar el tratamiento adecuado para mitigar los valores elevados de metales pesados.

La segunda fue tomada en el río Tablachaca, en la provincia de Pallasca, cuyas aguas abastecen al centro poblado de Chuquicara y cuyos resultados advierten de niveles elevados de hierro, arsénico y manganeso, además de la turbiedad del agua, que sobrepasan los Estándares de Calidad Ambiental (ECA).

La autoridad regional pide buscar el tratamiento adecuado para mitigar estos niveles, o encontrar una nueva fuente para el abastecimiento de agua de consumo humano.

El congresista Elías Varas, quien difundió el informe en redes sociales, ha pedido la declaratoria de emergencia ambiental en la zona al Gobierno Regional de Áncash y al Ministerio del Ambiente.

Y también solicita a la Fiscalía del Ambiente "la sanción para los responsables a este atentado a la salud pública".

Cuando se difundieron las llamativas imágenes de las aguas anaranjadas, el ministro de Ambiente de Perú, Juan Carlos Castro, señaló a la minería ilegal como fuente de la contaminación.

Castro explicó a la emisora RPP que ya se controló el flujo de aguas turbias, que provenían de la bocamina 1464, ubicada en el distrito de Pampas, en el departamento de Áncash.

Precisó que, según informes de la empresa pública Activos Mineros SAC (AMSAC), estas bocaminas están inactivas desde el 2015, por lo que piensan que estas han sido tomadas por los mineros informales que operan en la zona.

De hecho, la AMSAC ha recordado que ya había denunciado con anterioridad un incremento de la minería informal en esta área y que esta actividad ilícita manipula los materiales mineros “sin el cuidado debido”.

Este río, que desemboca en el río Santa, abastece el consumo humano y agrícola de áreas de Áncash y La Libertad, y como medida preventiva, grandes proyectos agrícolas dispusieron el cierre de compuertas de tomas de agua.

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