Lima, 23 ago (EFE).- El enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la seguridad vial, Jean Todt, afirmó este viernes en Lima que Perú "debe hacer muchísimo más" en términos de la seguridad vial, pues cada año mueren 4.000 personas en las carreteras.
Todt dijo en una conferencia de prensa que las muertes en carreteras se han convertido en "una pandemia silenciosa", puesto que en América Latina hay 100.000 fallecimientos anuales por accidentes viales y es la causa principal de mortalidad en la grupo de edad de 5 a 29 años en el mundo.
"Con respecto a las víctimas de accidentes viales (en Perú), la cifra se ha mantenido estable durante últimos años, excepto durante el periodo de la pandemia, cuando hubo una disminución, pero luego han remontado. Esto nos revela que se tiene que hacer muchísimo más en términos de seguridad vial", dijo el enviado especial a medios.
Todt, que se encuentra en una gira por Suramérica, llegó a Perú tras haber visitado Ecuador y su próxima parada será Chile, tiene como tarea conversar con los gobiernos, organizaciones internacionales y locales y con el sector privado "para encontrar las maneras de llevar adelante progreso en la prevención de estos accidentes de esta situación y apoyar los esfuerzos que se lleven a cabo".
En su "muy fructífera" visita a Perú se ha reunido con miembros del Congreso y del Ministerio de Transporte, también con la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) sociedad civil y empresarios.
"Hemos podido entrevistarnos con los funcionarios de la dirección de transporte, que tienen un plan muy ambicioso que queremos apoyar con el objetivo de cumplir con el objetivo desarrollo sostenible 3.6", dijo sobre los proyectos que autoridades peruanas están iniciando.
La seguridad vial es de parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el 3.6, con el objetivo de reducir el número de víctimas de accidentes se viales hacia 2030, y el del objetivo 11.2, que consiste en dar acceso a transporte seguro para la población también hacia esa fecha.
Sostuvo que la reducción de muertes en países desarrollados ha demorado cinco décadas, y el número de víctimas ha disminuido por cinco veces, a pesar de que se ha triplicado el número de vehículos.
"En América Latina todavía nos queda bastante por hacer porque la situación es como era hace 30 años en los países más desarrollados", dijo al mostrarse optimista si se adoptan proyectos para mejorar la educación vial, un mejor cumplimiento de las leyes, mejores regulaciones, infraestructuras y atención a las víctimas de accidentes.
Por último, el enviado especial adelantó que desde Naciones Unidas van a lanzar próximamente una campaña publicitarias con celebridades a nivel global para concienciar sobre el uso del cinturón de seguridad y los cascos, el respeto de los límites de velocidad y el control del manejo bajo la influencia de alcohol y drogas.