Bangkok, 23 ago (EFE).- Las autoridades de Filipinas lanzaron este viernes una alerta por los peligros en el mar Rojo, dos días después de que 23 marinos filipinos fueran rescatados de un petrolero griego que fue atacado por rebeldes hutíes de Yemen en represalia por la guerra en la Franja de Gaza.
En un comunicado, el Departamento de Asuntos Exteriores (DFA, en sus siglas en inglés) filipino aconsejó a los marinos filipinos que eviten el mar Rojo "excepto si es absolutamente necesario" ante el aumento de los ataques de los hutíes contra buques en la zona.
"La DFA por tanto insta a los marinos filipinos que ejerzan la prudencia y su 'derecho a negarse a navegar' en el mar Rojo", precisa la nota.
La misión de la Unión Europea (UE) desplegada en el mar Rojo, EUNAVFOR ASPIDES, anunció el jueves que rescató a todos los tripulantes del MV Sounion, el petrolero griego atacado un día antes por los hutíes en el mar Rojo, donde ha quedado a la deriva con unas 150.000 toneladas de crudo a bordo.
Más tarde, los rebeldes chíies hutíes reivindicaron el ataque contra el MV Sounion y otro barco, el SW North Wind I, al vincularlos con las fuerzas de Israel que libran una ofensiva militar contra el grupo islamista Hamás en Gaza.
Las autoridades filipinas confirmaron que 23 de los rescatados del MV Sounion son filipinos, mientras que también hay dos tripulantes rusos.
Filipinas cuenta con numerosos de sus nacionales trabajando en barcos y en empresas navieras por todo el mundo.
El ataque contra el MV Sounion tuvo lugar al oeste de Al Hodeida, una de las sedes de operaciones desde donde los rebeldes chiíes hutíes lanzan sus ataques contra barcos vinculados a Israel.
Estas acciones de los insurgentes comenzaron el pasado noviembre en defensa de los palestinos de la Franja de Gaza y con el objetivo de dañar económicamente a Israel, lo que ha obligado a las grandes navieras a desviar su ruta por la importante vía marítima comercial.