Por Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 22 ago (EFE). - Las fuerzas ucranianas mantienen su ofensiva en el óblast ruso de Kursk, a la vez que se ven obligadas a retirarse ante los avances rusos cerca de Pokrovsk, en la región ucraniana de Donetsk.
La zona bajo control ucraniano en Kursk se ha expandido y las fuerzas ucranianas combaten ahora junto al río Seim, a siete kilómetros de la localidad de Snagost y 35 kilómetros al noroeste de Sudzha, según afirmó este jueves la influyente plataforma de análisis DeepState.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Sirski, informó de que se ha tomado otra localidad y han sido capturados más prisioneros de guerra, durante una visita del presidente, Volodímir Zelenski, a la región norteña de Sumi.
"Una parte de las tropas rusas se encuentra prácticamente en un cerco", escribió hoy Andrí Kovalenko, jefe del Centro gubernamental para la Lucha contra la Desinformación, sin especificar la zona concreta.
Varios miles de soldados rusos podrían hallarse ahora mismo en el distrito de Glushkovo, de más de 500 kilómetros cuadrados, atacado por las fuerzas ucranianas desde el oeste, el sur y el este y separado del resto de la región por el norte por el río Seim.
El comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mikola Oleschuk, hizo públicos el miércoles vídeos de bombardeos contra edificios civiles en una localidad fronteriza, empleados supuestamente por el ejército ruso.
El jueves Oleschuk también mostró la destrucción de dos puentes flotantes en la región con bombas planeadoras, que se produjo en algún momento de los últimos tres días.
La aviación táctica ucraniana está "anulando de forma exitosa" la logística rusa, escribió en su canal de Telegram.
Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los vídeos geolocalizados indican que las fuerzas ucranianas han avanzado hasta el sur de Ruskaya Konopelka, al este de Sudzha.
Los blogueros militares rusos también resaltan que las fuerzas rusas se arriesgan a ser cercadas cerca de Martinovka, en el norte, informa el ISW.
No obstante, el Kremlin intenta minimizar la importancia de perder el control sobre parte de su propio territorio y se centra en alcanzar sus objetivos en el Dombás, señalan los analistas.
Ucrania ha seguido perdiendo terreno cerca de Pokrovsk, donde Rusia ha hecho los mayores progresos de los últimos meses, aunque según los analistas militares ucranianos es posible que el ritmo del avance enemigo pronto se ralentice.
La intensidad de los asaltos rusos en la zona no ha decrecido desde el inicio de la operación en Kursk, dijo a EFE este jueves Iván Siékach, portavoz de la 110ª Brigada Mecanizada del Ejército ucraniano.
Tres localidades, Zavitne, Komishivka y Novozhelanne, han sido tomadas, según informa DeepState, al intentar Rusia asegurar sus flancos a lo largo del eje de su avance hacia Pokrovsk.
Sin embargo es posible que los avances de Moscú se ralenticen pronto, debido a la necesidad de evitar los contraataques ucranianos contra el flanco izquierdo y gracias al terreno más elevado que ocupan las posiciones ucranianas más cercanas a la ciudad amenazada, escribe el coronel en la reserva y analista militar Kostiantín Mashovéts.
En un análisis para 'Resistencia Informativa', Mashovéts admite que quizá las fuerzas ucranianas, numéricamente inferiores, no sean capaces de detener la presión rusa durante mucho tiempo a lo largo de las posiciones más favorables entre Selidove al sur y Yelisavetivka al norte.
Las unidades de avanzada rusas ya han penetrado esta barrera potencial en Krasni Yar y Novogrodivka.
Debido al uso prácticamente irrestricto de bombas aéreas, Rusia puede destruir incluso las posiciones defensivas más fuertes y "evaporar" a quienes las defienden, señala Siékach.
Sin embargo, las fuerzas rusas tendrán que reagruparse y bajar el ritmo ante la amenaza de un contraataque desde Selidove, asegura Mashovéts.
Aunque sus tropas han logrado limitados progresos cerca de Chásiv Yar y de Toretsk, en otros lugares los asaltos rusos han sido repelidos de forma consistente.
Una columna de 13 tanques y vehículos acorazados fue destruida cerca de Kurajove el miércoles.
El uso de equipamiento pesado por las fuerzas rusas es cada vez menos frecuente, debido a las pérdidas que ha sufrido en su ofensiva en Donetsk.
Aunque las bajas de personal rusas ocasionadas por la 110ª Brigada han aumentado en aproximadamente un tercio desde octubre de 2023, sus pérdidas de material han caído a un cuarto del valor original, dijo Siékach.