El sueño del Leverkusen ante la reconquista del Bayern y el reciclaje del Borussia

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Berlín, 22 ago (EFE).- El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso inicia este viernes la Bundesliga con la intención de seguir instalado en el sueño vivido la pasada temporada, ante el desafío del nuevo Bayern Múnich de Vincent Kompany por desbancarlo de la corona y la tentativa del Borussia Dortmund de volver a ser competitivo en Alemania en su continuo reciclaje.

 El cuadro dirigido por el entrenador español hizo saltar por los aires todos los pronósticos la anterior campaña, cuando conquistó la primera Bundesliga de su historia, rematada con la Copa de Alemania, manteniéndose invicto durante todo el curso germano -únicamente el Atalanta pudo con ellos en la final de la Liga Europa-, ante el naufragio del Bayern Múnich de Thomas Tuchel y la incapacidad de un Borussia Dortmund volcado en la Liga de Campeones.

Ahora, el conjunto de la aspirina tiene el dificilísimo reto de liderar de nuevo una competición que abre ante el Borussia Mönchengladbach y para la que se ha reforzado con tres jugadores de un perfil bajo en el panorama europeo, pero con la posibilidad de que el técnico guipuzcoano potencie sus cualidades de la misma forma que realizó el curso pasado con sus efectivos.

Las incorporaciones del español Aleix García, del Girona, y los franceses Jeanuël Belocian y Martin Terrier, defensa y delantero procedentes del Rennes, apuntalan una plantilla que, de momento, no ha tenido bajas de peso -más allá de la marcha del extremo checo Adam Hložek al Hoffenheim-; pero que podría perder en el tramo final del mercado al central alemán Jonathan Tah, fuertemente pretendido por el Bayern y pieza clave para el entrenador vasco.

Tras lo visto en pretemporada, con algunas dudas tras la goleada encajada ante el Arsenal y el escueto empate cosechado frente al Betis, todo indica que Xabi Alonso no variará su inamovible esquema de tres centrales y dos carrileros profundos, un centro del campo poblado y un único punta, Victor Boniface, de referencia.

De momento, el año futbolístico lo ha estrenado con un nuevo título, la Supercopa de Alemania, en la tanda de penaltis, para cuyo triunfo debió recurrir a una de sus armas preferidas que llevaron a 'Die Werkself' a encadenar hasta 51 partidos consecutivos sin perder: las remontadas agónicas.

Xabi Alonso tratará nuevamente de explorar los límites de una plantilla que él mismo revalorizó y, en gran parte por su anunciada continuidad, ha podido mantener. Los Florian Wirtz, Jeremie Frimpong, Exequiel Palacios o Alejandro Grimaldo tendrán que volver hacer acopio del caudal de fútbol que llevan dentro para prolongar la hazaña protagonizada, en un año en el que los de rojo y negro retornan a la Liga de Campeones. Si llegar es difícil, mantenerse es...

La epopeya de 'Die Werkself' sirvió el pasado curso para sepultar la implacable hegemonía que había impuesto despiadadamente el Bayern Múnich en tierras teutonas. Esos once títulos consecutivos suponían una tiranía que, como todas, tuvo su final; pero la cual los bávaros desean reinstaurar.

Tras un año aciago, el primero sin títulos desde 2012 y en el que concluyó tercero en liga, el eterno campeón germano ha realizado un renovación para recuperar el terreno perdido y cuya principal cara visible se sentará en el banquillo.

El belga Vincent Kompany, aterrizado desde el Burnley y recomendado por Pep Guardiola, es el elegido para reconducir al Bayern a la senda del dominio patrio y reconquistar la Bundesliga, la competición en cuyo palmarés figura en 33 ocasiones.

Para lograrlo, ha apostado por la contratación de talento joven, con la misma sed de victoria que tiene el propio conjunto bávaro y el nuevo preparador, y un zaguero con una trayectoria contrastada en Alemania.

El portugués João Palhinha, reclutado desde el Fulham tras frustrarse el fichaje a última hora del verano pasado, asegura presencia defensiva, posicionamiento y combatividad en el pivote; mientras que el central japonés Hiroki Itō, llegado del Stuttgart, garantiza orden y seguridad en la franja trasera.

Pero la incorporación más ilusionante de todas es la del media punta francés del Crystal Palace Michael Olise, un todoterreno de medio campo hacia arriba con una carrocería impresionante, que llega de deslumbrar con su selección en los Juegos Olímpicos disputados en su país.

Con todo ello, podrían no ser las únicas llegadas, dado que las últimas salidas del neerlandés Matthijs de Ligt y el marroquí Noussair Mazraoui al Manchester United auguran la llegada de, al menos, un defensa más, que podría ser el citado Jonathan Tah.

Y es que el principal escollo que ha tenido que afrontar el Bayern para renovar la plantilla ha sido el tema de las ventas. Los astronómicos sueldos de algunos jugadores, como Alphonso Davies, Joshua Kimmich, Leon Goretzka o Serge Gnabry, han imposibilitado la salida de ninguno de ellos, algunos con un único año de contrato, y ha atenazado, en parte, el plan de reforma.

Salvo sorpresa de última hora, con todos ellos, además de los sempiternos Thomas Müller o el capitán Manuel Neuer, recientemente retirado de la selección, se verá obligado a contar el belga para asaltar el trono del Leverkusen.

Su pretemporada ha sido bastante positiva en cuanto a resultados y probaturas, con un equipo menos vertical que el de Tuchel, pero más propositivo, en el que parece que su esquema de inicio será el 4-3-3 de su maestro Guardiola y con el goleador Harry Kane como punta de lanza y con las aportaciones por banda de los centelleantes Musiala y Sané.

Con esos mimbres ha acumulado en el arranque victorias ante el Tottenham o el Grasshopper, y en su estreno oficial materializó una plácida victoria por 0-4 ante el Ulm, de la segunda división, en la primera ronda de la Copa de Alemania, antes del debut liguero de este domingo ante el Wolfsburgo. Habrá que ver si le alcanza para recuperar la ensaladera de la 'Meisterschale'.

Si frustrante fue la Bundesliga del Bayern Múnich, aún mas decepcionante lo fue la del Borussia Dortmund. El inoperante quinto puesto cosechado, que únicamente significó la clasificación para la Liga de Campeones en virtud del coeficiente de los equipos alemanes en Europa, fue en parte maquillado por la participación en la final de la máxima competición continental; pero la derrota ante el Real Madrid en Wembley destapó la caja de los truenos.

Acto seguido abandonaron el conjunto 'Borusser' el entrenador, Edin Terzic, y dos de las principales figuras de la última década en la escuadra amarilla y negra, Mats Hummels y Marco Reus, con el técnico y el defensa enfrentados entre sí en un vestuario que se había dividido en torno a ambos.

Para sofocar el incendio, la directiva nombraba a Nuri Sahin, segundo de Terzic e histórico jugador del club, como nuevo inquilino del banquillo y promocionaba a Lars Ricken, otra leyenda, como máximo responsable deportivo de la entidad.

Para un club acostumbrado a los veranos convulsos y de varias ventas, el mercado de 'Die Borussen' ha estado marcado por contrataciones de renombre.

Ricken ha conseguido incorporar para la causa a los internacionales alemanes Waldemar Anton, Pascal Gross y Maximilian Beier, todos ellos integrantes de la 'Mannschaft' en la Eurocopa; así como al lateral brasileño Yan Couto, con una gran campaña en el Girona como  aval, y el delantero guineano Serhou Guirassy, segundo máximo realizador de la pasada Bundesliga, pero cuyo debut no se producirá hasta finales de septiembre por llegar lesionado de una rodilla.

En el capítulo de bajas, a parte de la marcha de Hummels y Reus por fin de contrato, destaca sobre todo la del delantero Niclas Fülkrugg, emigrado al West Ham de Julen Lopetegui, que fue la gran referencia ofensiva el curso anterior para los de Terzig.

La preparación ha dejado algunos contrastes: desde una estrepitosa derrota ante el Pathum United tailandés por 4-0, que enfadó especialmente a Sahin, hasta una victoria de prestigio ante el Aston Villa de Unai Emery por 2-0.

De lo expuesto hasta la fecha, se prevé que el técnico turco apueste por un dibujo táctico con un fuerte peso de los centrocampistas, casi todos de corte ofensivo, con tramos en los que ha llegado a acumular hasta seis jugadores en la línea medular que probablemente ya exponga ante el Eintracht Fráncfort en la primera jornada.

Los Julian Brandt, Karim Adeyemi, Marcel Sabitzer o Emre Can, en compañía de los nuevos fichajes, comandarán una sala de máquinas que pueda abastecer de balones al costamarfileño Sébastien Haller, que por fin podrá comenzar una temporada sano, y el propio Guirassy, cuando este esté recuperado de una lesión que casi frustra su fichaje.

Con ese arsenal, todo lo que no sea tratar de competir hasta las últimas fechas será una nueva decepción, en una Bundesliga en la que también aspiran a dar guerra dos equipos que ya causaron una grata impresión el pasado año, como el Stuttgart, del que hay que comprobar como se repone de la baja del delantero guineano, y el Leipzig, que, a excepción de Dani Olmo, ha podido conservar a todas sus estrellas, incluida Xavi Simons, del que se ha asegurado la cesión del PSG un curso más.

Juan Manuel Sánchez

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