Buscan a los dos últimos desaparecidos dentro del yate hundido frente a Sicilia

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Roma, 22 ago (EFE).- Los equipos de emergencia italianos reanudaron esta mañana la búsqueda de los últimos dos desaparecidos dentro del velero hundido frente a las costas de Sicilia (sur), tras haber recuperado cuatro cadáveres el día anterior.

Los buzos del cuerpo de bomberos lograron sacar del agua los cuerpos sin vida de cuatro de los seis desaparecidos y localizar dentro de los restos de la embarcación el de una quinta persona.

Por el momento las autoridades italianas no confirman la identidad de los cadáveres recuperados.

El yate 'Bayesian', de bandera británica, se hundió en la noche del lunes frente a las costas de la localidad de Porticello en medio de una fuerte borrasca, cuando en su interior había 22 personas, doce pasajeros y diez miembros de la tripulación.

Dentro disfrutaban de unas vacaciones el magnate británico de la informática Mike Lynch con algunos familiares y amigos.

Tras la tragedia, el hundimiento repentino del yate en medio de una gran tempestad, quince personas lograron salvar su vida en el mar, entre estas la propia esposa de Lynch.

El primer muerto confirmado fue el cocinero, Recaldo Thomas, canadiense nacido en la isla de Antigua cuyo cadáver fue hallado el mismo lunes.

Las autoridades decretaron entonces la desaparición de seis personas: Lynch y su hija de 18 años, Hannah; el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y de su esposa Judy, y el abogado del magnate, Chris Morvillo y su mujer Neda.

Su búsqueda se ve dificultada por la profundidad y la posición en la que quedó el yate, a 50 metros sobre el lecho marino siciliano, pero también por la limitada autonomía de los submarinistas, desde ayer apoyados por un robot subacuático.

Además, los buzos tienen que recorrer el estrecho interior de la embarcación sumergida y buscar a los desaparecidos entre el caos de objetos causado por el naufragio, como muebles y colchones.

Entretanto, la Fiscalía de Termini-Imerese ha abierto una investigación para esclarecer el desastre y ha interrogado durante más de dos horas en un hotel de la zona al capitán del velero, James Catfield, neozelandés de 51 años y uno de los supervivientes.

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