Reino Unido asegura que Rusia envía a primera línea de batalla a personal especializado para suplir las bajas

El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha asegurado este miércoles que las autoridades de Rusia han llegado al punto de verse obligadas a tener que enviar a primera línea de batalla con Ucrania a personal militar especializado en otras cuestiones para así suplir las enormes bajas en la infantería de las Fuerzas Armadas rusas. El último informe de Inteligencia británico recoge informaciones publicadas por el medio Vazhnyee Istorii, que afirma que una de las unidades desplegadas por Moscú para repeler la incursión ucraniana sobre Kursk es un Regimiento Especializado de Fusileros Motorizados compuesto por personal de las Fuerzas Aeroespaciales. Estas informaciones apuntan a que el personal que integra el Regimiento de Fusileros Motorizados "incluye a personas que anteriormente ocupaban funciones especializadas, como operadores de radar de alerta temprana y en regimientos de bombarderos pesados de aviación de largo alcance", reza el citado informe. "El desvío de personal de estas áreas que antes eran de alta prioridad probablemente demuestre que sigue habiendo escasez de personal. El emplearlos en un papel de infantería, también se les está haciendo un mal uso, lo que podría reducir la capacidad rusa para recuperar territorio en la provincia de Kursk", añade. Así las cosas, las Fuerzas Armadas de Rusia siguen adelante con su "desarrollo de nuevas unidades y reclutando más personal para mantener su enfoque de desgaste masivo contra Ucrania", una guerra donde las bajas rusas van en aumento y Moscú se ve obligada a "reponer continuamente el personal de infantería de primera línea", limitando a la par la capacidad de Rusia para generar "unidades de mayor calidad". El Ejército de Ucrania lanzó a comienzos de mes una incursión terrestre sobre Kursk a través de la región ucraniana de Sumi, ubicada en la frontera. Tras varias semanas de ofensiva, Kiev asegura haber tomado el control de 93 localidades y más de 1.250 kilómetros cuadrados de territorio ruso. Moscú, por su parte, ha asegurado que dará una contundente respuesta a esta ofensiva ucraniana, la primera desde el inicio de la guerra. Además, ha cifrado ya en más de 4.100 los militares ucranianos muertos y habla de cientos de vehículos blindados y decenas de carros de combate destruidos.