Alexia Moyano, la actriz argentina que creció viendo pingüinos y ahora actúa junto a ellos

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Buenos Aires, 19 ago (EFE).- Alexia Moyano, que creció observando pingüinos en la Patagonia argentina, interpreta a una bióloga especializada en ellos en el filme 'Mi amigo el pingüino', una historia basada en hechos reales sobre la amistad entre un hombre y un pingüino, que se estrenó este mes.

Moyano nació en Comandante Luis Piedra Buena, un pequeño pueblo en la patagónica provincia argentina de Santa Cruz, es actriz de cine, teatro y televisión y ha pasado por decenas de roles de lo más diverso.

“Me calza bárbaro”, dice la actriz a EFE en referencia a su personaje, Adriana, que también es oriunda de la Patagonia argentina. “Me di cuenta apenas leí el guion. Había algo de ella que yo entendía, encontraba y estaba muy arraigado en mí”, agrega.

De chica, Moyano creció cerca de una pingüinera, viendo las zonas costeras donde los pingüinos se reúnen en épocas de apareamiento y cría antes de migrar.

“Aunque mucho de lo que contaba la película lo sentía cercano y conocía, necesitaba hablar con conocimiento y me puse en contacto con biólogos. Nunca usé tanto LinkedIn’ (red social laboral), los volví locos”, cuenta entre risas la actriz.

Para este papel, consultó con varios profesionales en la materia para que la asesoren en la forma de trabajar con esta especie de animales, desde entender su conducta antes de acercarse, hasta la forma de tomarlos.

“En la película se deja muy claro que son animales no domésticos. Uno no puede tener de amigo un pingüino, esta es una situación particular. João, el personaje real, interpretado por Jean Reno, lo cuidó porque estaba en un derrame de petróleo y no encontró quien se ocupe”, explica Moyano, que también comparte elenco con la mexicana Adriana Barraza y los argentinos Rocío 'Rochi' Hernández y Nicolás Francella.

El filme, cuyo título original en inglés es 'My penguin friend', cuenta la historia del increíble vínculo que un humilde y solitario pescador brasileño forma con un pingüino afectado por un derrame de petróleo, a quien decide llamar DinDim.

La película, de capitales estadounidenses, fue dirigida por el brasileño David Schurmann y se estrenó este mes en Estados Unidos, mientras que su llegada a los cines latinoamericanos está prevista para septiembre.

La filmación, que tuvo lugar entre Brasil y Argentina, incluyó la participación de un equipo encabezado por Fabián Gabelli, un biólogo especializado en comportamiento de animales que llegó a trabajar con directores como Francis Ford Coppola y James Ivory y a quien Moyano describe como "el hombre de los pingüinos".

“Él y todo su equipo se ocupaban de que se cumplan los horarios con los pingüinos, de que se desinfecte el lugar donde ellos iban a estar. De que estén la cantidad de horas necesarias, de alimentarlos y de que descansen”, relata la actriz.

De acuerdo con Moyano, los animales con los que tuvo contacto durante el rodaje son especies protegidas que fueron rescatadas y se encuentran en acuarios acostumbrados a tratar con humanos.

El método inmersivo de la actriz para el abordaje de cada uno de sus personajes quedó plasmado también en la obra de teatro ‘Segunda Vuelta’, dónde se atraviesa una relación violenta con un hombre.

Para ese papel, se contactó con asistentes sociales y personas que trabajan en líneas de ayuda para mujeres que sufren de violencia de género.

“Entonces el mundito que yo conozco o que intuyo va creciendo, va teniendo más sombras. Vos querés que tu punto de vista se amplíe", explica.

Sin embargo, reconoce que este proceso, que describe como "transformaciones de la personalidad", tiene consecuencias.

Durante su rol en la obra “El empapelado amarillo”, en el que interpreta a una mujer con depresión posparto que desarrolla esquizofrenia, admitió tener conflictos constantes con su esposo.

“En esa obra, el personaje está todo el tiempo juzgando lo que escucha, no juzgando el porqué se lo dijeron o qué le dijeron. Quieras o no, a vos te sensibiliza eso y de golpe me peleaba con mi marido un montón, pero con Adriana me pasa que es un personaje que a mí me hace la vida mejor, me da conciencia”, analiza.

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