La falta de combustible obliga a parar la última gran central eléctrica de Líbano

La última gran central eléctrica operativa de Líbano, la central de Al Zahrani, ha tenido que suspender su funcionamiento debido a la falta de combustible, lo que ha provocado cortes de suministro en todo el país. "Electricité du Liban informa de que se ha producido una salida forzada esta tarde: el 17 de agosto de 2024 el último grupo de producción de la central de Al Zahrani está completamente fuera de servicio", ha informado la empresa. El parón se debe a que se ha agotado completamente la reserva de combustible, lo que ha supuesto el cese completo del suministro de electricidad en todo el territorio libanés, incluidas las "instalaciones básicas de Líbano como aeropuertos, puertos, bombas de pozos, alcantarillado o prisiones". "Tan pronto como se garantice de nuevo el suministro de combustible la central volverá a funcionar", ha resaltado la empresa eléctrica libanesa. La mayoría de la población cuenta con generadores de diésel tras años de suministro irregular y crisis económica desde 2019, por lo que el impacto de este cese de actividad es relativo. De hecho, cuando hay suministro de la eléctrica estatal solo supone dos horas al día y es relativamente frecuente que las centrales eléctricas se queden sin combustible. Todo ello en medio de una escalada de los enfrentamientos fronterizos entre Israel y la milicia de Hezbolá que ha causado más de 600 muertos en territorio libanés desde octubre.