El viento rompe los pronósticos

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José Luis Sorolla

Lisboa, 17 ago (EFE).- La elección por parte de los equipos del orden en la salida de sus corredores mostraba claramente que todos habían analizado cómo podía soplar el viento en la contrarreloj porque podía ser lo que decantase la balanza y al final, ha sido el inesperado invitado que ha roto los pronósticos.

En función de los candidatos que podían tener los fueron repartiendo con dos elecciones principales: el primer bloque o el último, para esos dos momentos se esperaban las mejores condiciones para competir.

El triunfo y el primer liderato de la 79 Vuelta a España fue para el estadounidense Brandon Mcnulty (UAE Emirates), un especialista que no formaba de los primeros elegidos entre los especialistas, por detrás quedaron el sorprendente checho Mathias Vacek (Lidl-Trek), el belga Wout van Aert (Visma-Lease a Bike) y el suizo Stefan Kung (Groupama-FDJ). Todavía más atrás, el sexto, finalizó el que todos apuntaban como favorito, el británico Joshua Tarling (Ineos).

El campeón yanqui de la especialidad de hecho protagonizó una jornada histórica entre los grandes especialistas con su vuelo rasante en la costa portuguesa firmando la crono más rápida de la historia de la carrera española (57,2km/h). 

La carrera estuvo marcada por el primer grupo que tomó la salida que fueron los que marcaron los primeros mejores tiempos, con Edoardo Affini (Visma-Lease a Bike), que acabó quinto, como líder que se perpetuó hasta que cruzaron la línea de llegada Kung, van Aert y Mcnulty.

La elección no resultó sencilla porque los equipos eran conscientes de que las condiciones iban a ser cambiantes en las prácticamente tres horas de contrarreloj y "había que jugársela", como reconoció al final de la etapa el director del EF Education, del ecuatoriano Richard Carapaz.

Mucho más contundente fue el español Carlos Rodríguez (Ineos). "No era fácil mantener la posición. Lo mejor es que he podido llegar sano y salvo. El viento entraba muy fuerte", dijo algo contrariado.

La organización optó por un recorrido lineal de 12 kilómetros junto a la línea del océano Atlántico y eso hizo que además de contar con el recorrido y el asfalto, hubiese que añadir la impredecible variable de las condiciones meteorológicas de la jornada.

En una prueba, en la que los grandes especialistas, muchos de ellos montaron plato de hasta 68 dientes, mantienen una línea de rodar casi inamovible durante todo el tiempo, en esta ocasión muchos de ellos se veían obligados a rectificar constantemente la dirección de la bicicleta.

La mejor noticia del día fue que ni entre los favoritos, ni tampoco entre el resto de competidores, ninguno de ellos sufrió ningún percance que pudiera terminar condicionando las tres próximas semanas de carrera.

Entre los aspirantes, el esloveno Primoz Roglic (Red Bull-Bora) fue junto al portugués Joao Almeida (UAE Emirates), que entre la afición lusa levantó los mayores aplausos, fueron los únicos que completaron el recorrido en menos de 13 minutos.

También protagonizaron una buena actuación el italiano Antonio Tiberi (Bahrain), el británico Adam Yates (UAE Emirates), el español Enric Mas (Movistar) y Richard Carapaz, todos ellos por debajo de los 25 segundos de desventaja con Roglic. Carlos Rodríguez se quedó a un segundo de ceder medio minuto, y la peor prestación la ofreció el español Mikel Landa (T Rex-Quick Step) a 48 segundos.

Landa, el más perjudicado de todos ellos, calificó el tiempo perdido como "bastante más de lo esperado", aunque señaló no haber tenido buenas sensaciones a lo largo del recorrido.

Richard Carapaz dejó claro que le hubiese gustado ceder menos tiempo porque viene a la Vuelta a por la Roja, pero también apuntó que con el recorrido de este 2024 la montaña será la que decida el resultado final. EFE

jls/apa 

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