São Paulo, 16 ago (EFE).- La relatora especial de la ONU contra el racismo, Ashwini K.P., instó este viernes a Brasil a tomar medidas para frenar la proliferación de los grupos neonazis que han surgido en el sur del país.
Los grupos neonazis suponen una "seria amenaza" para la paz social en particular en el estado de Santa Catarina, donde se han producido ataques a inmigrantes y a minorías étnicas, según destacó Ashwini en una rueda de prensa virtual, al concluir una visita de once días a Brasil.
La relatora de la ONU, que resumió las conclusiones preliminares del informe que prepara como fruto de su viaje al país, dijo que le preocupa la ausencia de datos en relación a estos grupos radicales, cuyo crecimiento supone una "tendencia inquietante".
También afirmó que las autoridades locales están en estado "de negación", por lo que no han tomado acciones para abordar el problema, y apuntó que han mostrado "hostilidad" a la implementación de las leyes de protección a los afrodescendientes y otras minorías raciales.
Al margen, Ashwini urgió a Brasil a "atacar las raíces" del racismo y a acelerar las medidas de protección de negros e indígenas, así como a implementar políticas de reparación a estas comunidades marginalizadas.
Fue muy crítica con la violencia policial en las operaciones contra grupos de narcotraficantes desarrolladas en zonas densamente pobladas, como las favelas, que causan víctimas especialmente entre mujeres y niños.
También se dijo "alarmada" por el alto nivel de violencia ejercida contra los defensores de los derechos humanos y contra comunidades indígenas.
En concreto, en su informe recordó que hace dos semanas, coincidiendo con el inicio de su visita, al menos 11 miembros del pueblo Guaraní Kaiowá fueron heridos en un ataque perpetrado supuestamente por hacendados en el estado de Mato Grosso do Sul.
En relación a los indígenas, criticó duramente una ley aprobada por el Congreso que limita la demarcación de tierras indígenas, lo que consideró una "grave amenaza a los derechos" de estos pueblos.
A pesar de las críticas, también elogió los pasos positivos contra el racismo dados por el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En especial citó la creación de un ministerio de Igualdad Racial y el reconocimiento oficial de que el racismo es un problema sistémico, así como las medidas para mejorar los servicios sanitarios y educativos dirigidos a los más pobres.
Ashwini presentará su informe con recomendaciones en junio de 2025 ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.