Islamabad, 16 ago (EFE).- Las autoridades de Pakistán informaron este viernes del primer caso de mpox (antes conocido como viruela del mono) en su territorio, el primer caso confirmado que se reporta en Asia desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretase la emergencia global por esta enfermedad.
"Se ha confirmado que un paciente tiene el virus mpox", dijo a EFE el portavoz del Ministerio de Salud, Sajid Shah, quien afirmó además que dicho paciente había regresado recientemente de un país del Golfo.
Además, las muestras de otros dos pacientes de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (noroeste) fueron enviadas al Instituto Nacional de Salud para confirmar la presencia del virus.
El primer caso confirmado también había sido detectado en esa misma provincia norteña, dijo Shah sin precisar a qué tipo de variante podrían pertenecer los casos.
El Ministerio de Salud paquistaní emitió ayer un aviso con las medidas para hacer frente al brote, en el que indicó que el sistema de detección en aeropuertos y puntos de entrada al país "se está fortaleciendo".
Además, se celebró una reunión especial sobre la preparación del país para hacer frente a la enfermedad, en la que estuvo presente el coordinador de salud del primer ministro.
Aunque los casos de mpox en Pakistán son poco frecuentes, el país ha registrado "un total de 11 casos y una muerte" desde abril de 2023, informó en un comunicado Centro Nacional de Comando y Operaciones (NCOC).
Suecia se convirtió ayer en el primer país en registrar un caso de mpox fuera de África en este brote. El afectado fue una persona que estuvo en la zona de África afectada por el brote.
Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que inicialmente se levantó en mayo del año pasado tras contenerse su propagación y considerarse que la situación estaba bajo control.
La nueva variante puede contagiarse fácilmente con un contacto estrecho entre dos individuos, sin que sea necesario un contacto sexual, y está considerada más peligrosa que la variante de 2022.