El Gobierno de Noruega ha anunciado el cierre desde este viernes y "hasta nuevo aviso" de la oficina de representación ante la Autoridad Palestina, después de que el Ejecutivo de Israel retirase el estatus de ocho diplomáticos noruegos como represalia política. El Gobierno de Benjamin Netanyahu justificó la medida en las decisiones anti israelíes que, a su juicio, habían adoptado las autoridades noruegas en estos últimos meses, incluido el reconocimiento formal de Palestina como Estado. Para Oslo, se trata de una medida "extrema" y que "no es razonable". "Esta decisión busca perjudicar a los palestinos, a la Autoridad Palestina y a todos aquellos que defienden el Derecho Internacional, la solución de dos Estados y el derecho legítimo de los palestinos a la autodeterminación", ha sentenciado el ministro de Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, en un comunicado. Sin embargo, Eide, agradecido por el apoyo internacional recibido en estas últimas semanas, ha prometido que su Gobierno hará "todo lo posible" para evitar que la colaboración con los palestinos no se vea afectada y que seguirá trabajando en aras de la solución de dos Estados. Asimismo, ha querido dejar claro que "Noruega es un amigo de Israel y del pueblo israelí". "Hemos condenado rotundamente el ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre del año pasado. Hemos dicho claramente que los rehenes deben ser liberados de forma inmediata y que un alto el fuego es más urgente que nunca", ha subrayado.