Tras su fallecimiento este 12 de agosto a causa del cáncer que padecía y que prefirió mantener en la más estricta intimidad, Juan Gómez-Acebo ha sido incinerado sin la presencia de ningún miembro de su familia esta mañana -en torno a las 8:00 horas- en el tanatorio de la localidad mallorquina de Sóller. Estaba previsto que tras la celebración de su capilla ardiente este lunes en Calvià -a la que asistió la Reina Sofía para arropar a sus sobrinos Simoneta, Bruno y Beltrán en este doloroso trance que se produce tan solo 5 meses después de la muerte de su hermano menor, Fernándo Gómez-Acebo- los restos mortales del hijo de la infanta Pilar fuesen trasladados a Madrid para recibir sepultura este jueves 15 de agosto en el panteón familiar del cementerio de San Isidro y posteriormente celebrar un funeral íntimo en su memoria. Sin embargo, y como ha publicado en redes sociales el periodista Aurelio Manzano, ha habido un cambio de última hora que, a falta de confirmación oficial, respondería a un importante motivo relacionado con la Familia Real. Y es que finalmente el funeral de Juan se ha retrasado al próximo mes de septiembre, para que su familia al completo le pueda dar su último adiós. La noticia de su fallecimiento sorprendía al Rey Felipe VI durante sus vacaciones privadas -en un destino que no ha trascendido- con la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. De ahí que no llegase a tiempo de asistir a la capilla ardiente de su primo para despedirse de él y consolar a Simoneta, Bruno y Beltrán -que además de familia es uno de sus mejores amigos- en este momento tan complicado tras perder al segundo de sus hermanos después de la muerte de Fernando el pasado 1 de marzo. El Monarca tampoco podía asistir al funeral en Madrid, puesto que este jueves estará en Santo Domingo para acudir a la toma de posesión del Presidente electo de República Dominicana. Este hecho, unido a que son fechas en las que muchos de los familiares y seres queridos de Juan están de vacaciones lejos de la capital ha provocado que sus hermanos tomen una decisión de última hora que pasa por cambiar la fecha tanto del funeral como del entierro del sobrino del Rey Juan Carlos al próximo mes de septiembre. Un cambio de planes que facilitará que los Reyes Felipe y Letizia, el Emérito o la infanta Cristina, entre otros familiares con los que el fallecido tenía una relación muy estrecha, puedan organizar sus agendas para estar presentes en el último adiós de Juan, al igua que hicieron en el funeral en memoria de su hermano Fernando hace apenas 5 meses.