De Lisboa a Madrid, la Vuelta ofrece emoción hasta el último kilómetro

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Lisboa, 15 ago (EFE).- Lisboa ha recibido con su luminosa belleza a la caravana de la 79 edición de la Vuelta a España que se lanzará este sábado con una crono de 12 km desde la Torre de Bélem, dispuesta a ofrecer una "una de sus aventuras más emocionantes" de principio a fin, y para ello ofrece un recorrido que reparte oportunidades para todos, aunque será la montaña y, tal vez, la contrarreloj final en Madrid, la que decida.

 Lisboa ya resulta familiar para la Vuelta, fue la lanzadera en 1997, cuando se impuso en Madrid el suizo Alex Zulle. Y será la quinta vez que la ronda española sale del extranjero, añadiendo Assen (2009), Nimes (2017) y Utrecht (2022).

En el menú de una Vuelta que echará en falta a los "galácticos" del pelotón mundial, Pogacar, Vingegaard y Evenepoel, no faltarán alicientes para que se luzcan los ciclistas "terrenales", desde el rey de la ronda, el esloveno Primoz Roglic, con 3 Vueltas, al defensor del título, el estadounidense Sepp Kuus, pasando por el trío de candidatos españoles, Enric Mas, Mikel Landa y Carlos Rodríguez.

Esperan en la edición de 2024 un total de 21 jornadas que incluyen 5 de media montaña, 8 de montaña, 2 contrarrelojes individuales y 5 onduladas, 2 de ellas con final en alto. Entre medias, 2 días de descanso.

El cronómetro elegirá al primer maillot rojo en la prueba individual de 12 km entre Lisboa y Oeiras. Monumental salida junto al Monasterio de los Jerónimos, en el barrio de Belém, una prueba corta, pero de fuerza junto a la desembocadura del Tajo, de donde saldrá el primer líder.

Portugal acoge las siguientes dos etapas en línea, con metas en Ourém y Castelo Branco, ambas propicias para el esprint a pesar de tener trayectos de cierta ondulación. La Vuelta se despide así del país vecino para acceder a territorio español.

Primer gran reto con final en alto en la cuarta etapa. Espera en Extremadura el Pico de Villuercas, esta vez más complicado con 3 km que incluyen rampas del 16 por ciento. Jornada con 4 puertos, entre ellos el Piornal. Primera prueba para los favoritos.

La idea de la organización de hacer "una Vuelta sin etapas de transición y sin tregua" lo expresa el paso a Andalucía, con una quinta etapa que apuesta por el esprint en Sevilla. Uno de los pocos regalos para los velocistas.

Desde la ciudad hispalense promete la etapa entre Jerez de la Frontera y Yunquera, cima malagueña inédita, de tercera categoría. Después el pelotón se cita en Córdoba, con el alto del 14 por ciento cerca de meta como aliciente.

Y el sector andaluz se cierra con las etapas entre Úbeda y Cazorla, con final elevado, y la clave entre Motril, en la costa, y Granada, tras superar El Purche y el Hazallanas en 2 ocasiones. La general habrá tomado cierto color coincidiendo con el traslado hasta Galicia y el primer día de descanso.

Galicia pondrá su montañas para etapas interesantes, con puertos de escasa altitud, pero sin un metro llano, con una ascensión de 1a categoría al inicio de la etapa camino de Baiona.

Le seguirá en Padrón una "clásica" que puede arrojar sorpresas, con cuatro dificultades puntuables, y le seguirán 2 jornadas con metas en alto: Cabeza de Manzaneda (1a) y Ancares (1a), por la inédita vertiente leonesa, de 7,7 k, los últimos 5,5 km a una media del 12 por ciento de desnivel.

 La etapa más larga de la Vuelta 24 será la decimocuarta y tendrá 199 km, Unirá Villafranca del Bierzo y Villablino, y ésta dará paso a otra jornada clave. La segunda semana terminará con una dura etapa de montaña asturiana.

Un día con doble ascensión a La Colladiella (1a) y final en el terrible Cuitu Negru, un auténtico coloso que tiene sus kilómetros más duros tras superar la estación de Pajares, con rampas de hasta el 23%, donde se batirán los hombres de la general. En ese escenario protagonizaron un gran duelo en 2012 Alberto Contador y Purito Rodríguez. La cima la estrenó el italiano Dario Cataldo.

Restará una semana de Vuelta que puede guardar múltiples sorpresas. Nada estará decidido, y esperan etapas de máximo interés. Tras el descanso en Asturias cita con los Lagos de Covadonga en la etapa 16.

En 2021 ganó Roglic, y esta vez en vencedor también tendrá bastantes papeletas para lucir en Madrid el maillot rojo. La Collada Llomena y el Mirador del Firo serán los pasos previos de montaña.

Después de dos jornadas en teoría de transición en Cantabria y País Vasco, con metas en Santander y Maeztu (Álava), en el Parque Natural de Izki, el último fin de semana puede ser explosivo. El viernes del último fin de semana tiene una etapa llana, pero con ascenso final en el Alto de Moncalvillo, con pendientes superiores al 10 por ciento.

El último sábado, a un día de Madrid, una emboscada total con 7 puertos. Tras ascender el Puerto de Estacas de Trueba, la carrera entrará en territorio cántabro afrontando varias ascensiones antes de volver a la provincia de Burgos por el Portillo de Lunada.

El Portillo de la Sía y el Puerto de Los Tornos seguirán sumando dureza en una jornada que tendrá su guinda final en el Picón Blanco, el juez final de la carrera. La general quedará perfilada.

Pero si quedan dudas para el podio, la crono de 12 km entre la Ciudad de Telefónica y su sede histórica de Gran Vía 28, fijará la foto final. La ceremonia de premios tendrá lugar, como es habitual, en Cibeles.

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