Saná, 12 ago (EFE).- La cifra de fallecidos por las inundaciones causadas por las fuertes lluvias de las últimas semanas en Yemen aumentó a 67, informaron este lunes autoridades locales y la defensa civil.
Al menos diez personas murieron por esas lluvias durante el pasado fin de semana, y la región central de Marib se llevó la peor parte de la devastación, ya que las duras condiciones causaron una destrucción generalizada, informó la Unidad Ejecutiva para la Gestión de los Campamentos de Desplazados en Marib.
Las mismas fuentes señalaron que 2.973 familias sufrieron la destrucción total de sus viviendas, mientras que hubo daños parciales para otras 4.206.
"Miles de familias de Marib viven en refugios temporales y frágiles, como tiendas de campaña, chozas y chabolas", declaró la unidad.
"Estas estructuras son incapaces de resistir las duras condiciones meteorológicas, y los daños en estas viviendas provisionales rondan el 85%", añadió.
Las tormentas también afectaron a las infraestructuras, con cuatro escuelas y dos centros de salud parcialmente afectados.
Otras partes del país devastado por la guerra, como la capital Saná y las provincias occidentales de Hajjah y Al Mahweet, se han visto afectadas por el prolongado periodo de lluvias torrenciales y tormentas eléctricas.
En el destino turístico de Manakhah, al oeste de Saná, dos hombres y una mujer murieron tras ser alcanzados por un rayo, según informó la Defensa Civil.
Ayer, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) cifró en 57 los fallecidos por las fuertes lluvias e inundaciones.
Las inclemencias meteorológicas han exacerbado una situación humanitaria ya de por sí grave en el país asolado por la guerra, por lo que el Gobierno yemení internacionalmente reconocido solicitó ayuda la semana pasada a la comunidad internacional para abordar los daños causados por el temporal.