Redacción internacional, 11 ago (EFE).- La justicia y el sistema penitenciario iraníes cierran una semana de dura represión con la agresión contra mujeres encarceladas en la prisión de Evin de Teherán, entre ellas la premio nobel de la paz Narges Mohammadi, y la ejecución de al menos 29 penas de muerte en solo dos días.
El martes fue un día oscuro en el país por la ejecución de otro manifestante detenido durante las protestas de "mujer, vida, libertad"', desatadas por la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022 bajo custodia policial, por no llevar bien puesto el velo islámico.
Gholamreza Rasaei, de 34 años y de la minoría kurda, fue el décimo manifestante que ha sido ahorcado, desde que desataron las protestas que pedían mayores libertades y el fin de la República Islámica, y que terminaron por una represión brutal que causó la muerte de unas 500 personas.
El joven fue condenado por su supuesta implicación en el asesinato de un agente de la Guardia Revolucionaria en noviembre de 2022 en medio de las protestas, en el condado de Sahne, en la provincia occidental de Kermanshah.
Pero según activistas e incluso Amnistía Internacional, el juicio en su contra fue “injusto”.
“El juicio se basó, según el mismo acusado, en las confesiones, forzadas bajo tortura y otros malos tratos, entre los que figuraron golpes, choques eléctricos, asfixia, y violencia sexual”, denunció Amnistía tras confirmarse la sentencia contra Rasaei por el Tribunal Supremo de Irán en diciembre de 2023.
Indignación en Evin
La noticia de ejecución de Rasaei llegó unas horas más tarde al pabellón de mujeres de la prisión de Evin de Teherán, donde se encuentra reclusa también la activista y premio Nobel de la Paz en 2023, Narges Mohammadi.
Entonces las reclusas, encabezadas por Mohammadi, se congregaron para protestar contra la pena de muerte aplicada a Rasaei.
Las autoridades penitenciarias reaccionaron agrediendo a las manifestantes.
“Se dieron órdenes de golpear y atacar a las mujeres, en particular a las que estaban al frente de las protestas, que fueron violentamente golpeadas por las fuerzas de seguridad”, informó mediante un comunicado, la familia de Mohamadi residente en París.
La premio nobel y varias otras mujeres resultaron heridas en el enfrentamiento.
Al recibir un puñetazo en el pecho, Mohamadi sufrió “insuficiencia respiratoria y fuertes dolores torácicos”, lo que provocó que se desmayara en el patio de la prisión, detalló la familia.
El centro penitenciario negó estas informaciones y afirmó que ninguna de las reas ha sido golpeada.
Además, las acusó de agredir a varios guardias, según informó la agencia Tasnim.
Una versión poco creíble para la familia de Mohammadi, que ha manifestado su temor por su salud.
Mohammadi, que ha pasado gran parte de la última década de su vida en prisión, suma condenas de doce años y tres meses de cárcel en varias sentencias, acusada de realizar “propaganda contra el Estado”, debido a sus mensajes difundidos contra la República Islámica, y su lucha por los derechos humanos y mayores libertades para las mujeres.
Ejecuciones masivas
Rasaei no fue el único ahorcado en Irán durante la semana.
La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas denunció el viernes que en solo dos días las autoridades iraníes ejecutaron a 29 personas, “como resultado de procesos en los que se violaron las garantías de un juicio justo y se mantuvo desinformadas a las familias y a los abogados de las víctimas”.
La portavoz del organismo, Liz Throssell, indicó que los ejecutados fueron condenados principalmente por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
"La imposición de la pena de muerte por delitos que no impliquen un homicidio intencional es incompatible con las normas y los estándares internacionales de derechos humanos", afirmó.
El organismo reiteró su llamamiento al Gobierno iraní para que establezca una moratoria de ejecuciones, en concordancia con el creciente consenso mundial en favor de la abolición universal de la pena de muerte.
Datos de la ONU indican que unas 345 personas han sido ejecutadas en Irán en lo que va de año, 87 de ellas desde las elecciones presidenciales del pasado 5 de julio, en las que venció el moderado Masud Pezeshkian.