Waterloo (Bélgica), 9 ago (EFE).- La calma reina este viernes en la casa del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica) tras las declaraciones del secretario general del partido Junts per Catalunya, Jordi Turull, sobre que el líder independentista estaba regresando a esta localidad belga.
Desde esta mañana, media docena de periodistas, la mayoría españoles, esperan la aparición del líder independentista, mientras el entorno de Puigdemont ha asegurado que se encuentra fuera de España, aunque la policía catalana no descarta que todavía pueda encontrarse en Cataluña.
Puigdemont realizó este jueves un mitín en Barcelona -después de siete años huido de España- tras el cual se escabulló entre la multitud y huyó en un coche, por lo que la policía regional desplegó durante horas una operación con controles en las carreteras de toda Cataluña que no consiguió localizarle.
Según el abogado del expresidente catalán, Gonzalo Boye, se prevé que Puigdemont se dirija a sus seguidores entre este viernes y mañana.
El personal de la denominada "Casa de la República Catalana" ha pedido no traspasar la barrera que separa a la propiedad privada de la calle.
Por su parte, en el barrio residencial de esta ciudad belga algunos vecinos se acercan curiosos a los periodistas para preguntarles qué ocurre.