Copenhague, 6 ago (EFE).- Un ciudadano polaco de 39 años, acusado de propinar un puñetazo a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en una plaza de Copenhague, reiteró este martes en el inicio del juicio contra él que no recuerda nada del episodio.
"Cuando estoy cara a cara con la señora primera ministra, pierdo la memoria hasta que me detienen. Creo que el alcohol que había bebido antes empezó a hacer efecto, fue una gran sorpresa. Me causó una gran impresión encontrarme con una persona así", afirmó.
Frederiksen fue agredida el pasado 7 de junio cuando, acompañada por su escolta, iba a tomar un café con una amiga.
El sospechoso, que ha negado los cargos, estaba influido por el alcohol y otras drogas cuando fue detenido, un minuto después de golpear con el puño a Frederiksen en el hombro derecho, lo que le hizo perder el equilibrio, según el informe policial.
La primera ministra, que no testificará en el juicio, recibió atención luego en un hospital, donde se constató que tenía dolorido el hombro derecho y el cuello.
El agresor, que llevaba cinco años haciendo trabajos temporales en Dinamarca aunque no tenía residencia legal, afronta cargos por violencia contra un funcionario público, así como varios episodios de fraude y de exhibicionismo.
La Fiscalía ya ha anunciado que pedirá su expulsión de Dinamarca y la prohibición de entrar en el país durante seis años.
El juicio celebrará mañana su segunda y última jornada, tras la cual se espera que se dicte sentencia.
La agresión provocó en su día numerosas reacciones de condena y de solidaridad con Frederiksen por parte de miembros del Gobierno danés y de los líderes de los principales partidos políticos, así como desde el extranjero. EFE
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