El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha llegado este domingo a Chile para realizar una visita de Estado en medio de los desacuerdos con su homólogo chileno, Gabriel Boric, por la situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales. "Llegando a Santiago de Chile, donde el Gobierno federal trabajará para ampliar las relaciones de cooperación, comercio, inversión e intercambio entre nuestros países hermanos", ha indicado el mandatario brasileño a través de su perfil en la red social X. El Gobierno de Brasil ha señalado que esta "ocasión marca el inicio de una nueva etapa en la relación, con la firma de varios acuerdos y negociaciones sobre diversos temas, lo que representa una importante ampliación de la agenda bilateral". "Brasil se mantiene firme en su compromiso con el acercamiento político-diplomático, especialmente con los países sudamericanos", ha señalado tras indicar que Lula se reunirá con Boric y otras autoridades chilenas. Más allá de la estratégica agenda bilateral, los desacuerdos entre ambos mandatarios sobre la situación en Venezuela tras las elecciones serán probablemente abordados en la visita de Lula. Brasil, Colombia y México han pedido la publicación de las actas, pero han mostrado cautela a la hora de hacer declaraciones públicas, mientras Boric ha sido uno de los líderes de la región que más tajante ha sido, llegando a asegurar tras la noche electoral que la victoria de Nicolás Maduro "es difícil de creer". Además, Chile --así como otros seis países de la región-- se ha visto afectado por la decisión de Caracas de expulsar al personal diplomático, acusándoles de no reconocer la victoria de Maduro en las presidenciales. El mandatario chileno criticó los "argumentos inverosímiles" de dicha orden: "No hemos hecho más que sostener lo que creemos correcto: que los resultados de la elección sean transparentes y verificables", zanjó.